ROMA, jueves, 22 mayo 2008 (ZENIT.org).- Sin el respaldo de la exteriorización de gestos, Benedicto XVI logra llegar al corazón de la gente favoreciendo sobre todo el elemento de la palabra, analiza el responsable de la división del canal público de la televisión italiana, RAI, para la cobertura informativa sobre el Vaticano, Giuseppe de Carli.
Con dos décadas de experiencia en comunicación siguiendo la actividad de la Santa Sede y de los dos últimos pontificados, de Carli ha lanzado «Benedictus – Servus servorum Dei» (Editorial Velar, en coedición con RAI-Eri y Elledici, 2008), un volumen en italiano con la biografía, la personalidad y la enseñanza de Benedicto XVI.
Presentaron en la tarde del martes el libro los cardenales José Saraiva Martins –prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos– y Andrea Cordero Lanza di Montezemolo –arcipreste de la basílica papal de San Pablo Extramuros–, el arzobispo Angelo Amato –secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe–, el recién elegido alcalde de Roma –Gianni Alemanno- y el director del diario romano «Il Messaggero», Roberto Napoletano.
Las páginas se abren con una descripción del Papa, según de Carli: «Un tímido de carácter en el escenario del mundo».
Consciente de que es «temerario» hacer una biografía del Papa Joseph Ratzinger, el vaticanista confía en que su libro «se sitúe al menos entre las aportaciones que ayudan de alguna forma a aprehender la personalidad de Benedicto XVI».
«He realizado un intento del todo periodístico de relatar a Joseph Ratzinger -explicó en el acto de presentación–; es el número único de un periódico, o mejor, un libro-periódico». «Hoy se hacen periódicos que parecen libros; yo he hecho un libro que parece un periódico», bromeó. El volumen está magníficamente encuadernado y es muy rico en imágenes y fotografías.
De su experiencia deduce que nos encontramos, con el actual pontífice, ante «el padre de la Iglesia de nuestro tiempo, un gran catequista, un teólogo-pastor o un pastor-teólogo».
«Hemos pasado de la irrupción comunicativa y carismática de Juan Pablo II a una especie de eficacísimo minimalismo comunicativo de Papa Ratzinger» –constata–, «eficaz porque no está sostenido por el carácter físico de los gestos».
De Benedicto XVI cada intervención es una «encíclica en miniatura»; su perfil intelectual «es el de quien sabe enseñar» y «su público, por su multiforme composición, daría miedo a cualquier anunciante», considera.
Otra clave de lectura para de Carli está en esta distinción: «El modo de presentarse del Papa Wojtyla fue centrífugo, obligó a los medios a salir de toda lógica y a seguirle hacia todo y hacia todos; el de Benedicto XVI es centrípeto, obliga a los medios a asomarse al misterio que la Iglesia representa con su tradición litúrgica».
«Por lo que se ha visto hasta ahora, se trata de un pontificado de concentración y de profundización», reflexiona: «el eje de la fe cristiana es la caridad, el amor, el único que puede dar una perspectiva de esperanza, y además la racionalidad y la belleza de la fe».
Apuntando estos elementos del pontificado de Benedicto XVI, insiste de Carli: «La belleza que convence casi más que los argumentos racionales, el amor, la amistad con Dios, la felicidad de ser cristianos».
«Decidme si no es éste un Papa feliz de ser cristiano», invitó al auditorio.
De Carli agradeció la oportuna participación del nuevo alcalde de Roma, porque la ciudad se ha convertido con Juan Pablo II y con Benedicto XVI en la capital mundial de las peregrinaciones.
«Ciudad sacra y profana, gran capital, grande porque custodia la memoria de los apóstoles; es la casa de Pedro, ciudad de alcance universal, ciudad del misterio y del ministerio petrino», definió el vaticanista.
Sobre la fuerte eficacia comunicativa de Benedicto XVI, Giuseppe de Carli comentó a Zenit: «Se decía, cuando fue elegido Papa, que vaciaría las plazas y llenaría las iglesias. Las iglesias no sé si las ha llenado, pero las plazas las ha duplicado en número de fieles y peregrinos».
«Significa que consigue llegar al corazón de la gente favoreciendo sobre todo un elemento que hasta ahora no se había considerado», al menos incisivamente desde el punto de vista de los medios de comunicación: «el de la palabra».
El ministerio del Papa Joseph Ratzinger «es un ministerio de palabra, porque Dios es el Verbo, Dios es Palabra», y Benedicto XVI «demuestra que tiene esta capacidad de explicar a al gente cómo hacer para llegar al conocimiento de Dios y amar el rostro de Cristo», constata.
El impulso para publicar «Benedictus» llegó de una petición editorial.
«Por los 80 años de edad, dedicamos al Papa un largo reportaje en la RAI de más de hora y media, ‘Benedicto XVI, el Papa de la amistad con Dios’. Tenía mucho material escrito. Una casa editorial pequeña se unió a otra» ; el resultado es que «Velar», «ELLEDICI» y «RAI-Eri» «me pidieron que escribiera una biografía del Papa».
«El material ya lo tenía en un setenta por ciento. Sólo tenía que hacer una síntesis del pensamiento de Joseph Ratzginger; reunir todo y procurar explicar por qué es un gran Papa, a quien amo mucho, no sólo desde el punto de vista intelectual, sino también como persona», admite.
«Creo que es un pastor que dice mucho a los hombres de nuestro tiempo, a los que creen y también a los que no creen», concluye.
Por Marta Lago