MADRID, jueves, 22 mayo 2008 (ZENIT.org).- La Asociación de Madres Cristianas «Santa Mónica», promovida por los Agustinos Recoletos cuenta ya con más de 12.000 integrantes en diez países.
La Asociación nació en la parroquia Santa Rita de Madrid, España, en la década de los ochenta del siglo pasado. Su fundador, el recoleto Lorenzo Infante, trataba de responder a la inquietud de las madres que no sabían qué hacer ante la pérdida de la fe de sus hijos y nietos.
«Las Mónicas» tienen en la madre de san Agustín su modelo de vida y oración, informa en una nota enviada a Zenit por el gabinete de prensa de la Orden de Agustinos Recoletos.
El 6 noviembre del año 1987 la Asociación de Madres Cristianas «Santa Mónica» fue reconocida canónicamente por la archidiócesis de Madrid como asociación pública de fieles. El padre Lorenzo Infante la extendió por las diócesis españolas, entre otras motivaciones, con la intención de lograr un reconocimiento oficial por parte de la Conferencia Episcopal Española que aún no ha llegado.
Los estatutos aclaran que no se trata de agobiar a las madres con más cargas, sino de ayudarlas en la fidelidad a su vocación como esposas y madres cristianas. La preocupación por la transmisión de la fe constituye el valor primordial y referente esencial. En esa tarea los agustinos recoletos las apoyan de manera incondicional.
La formación en la fe consiste básicamente en que las madres conozcan cada vez mejor la vida de santa Mónica para poder imitarla más fielmente. Con este fin el padre Lorenzo dictaba charlas por distintos lugares, escribía artículos que enviaba a «las Mónicas» regularmente, y dejó constancia en los Estatutos de la obligación de celebrar una asamblea general cada año.
Un grupo de siete madres forma un «coro de oración»: cada una reza por los hijos propios y ajenos, especialmente el día de la semana que ella elija; de esta manera la oración no se interrumpe. No es necesario que se reúnan para rezar; basta con que cada una lo haga el día que le corresponde, a ser posible ante Jesús sacramentado.
El padre Lorenzo Infante distribuyó en su tiempo más de 60.000 oraciones a otras tantas Madres Cristianas. Su distribución y permanencia, aún con las dificultades de contabilizar y ser exactos en los datos, se ha ensanchado por todo el mundo llegando a lugares insospechados, como por simbiosis, sin una labor concreta de un religioso que se dedicase a ello.
Un factor casi determinante en la implantación y difusión de la Asociación ha sido la dedicación de ciertas madres comprometidas con la causa, en especial las pertenecientes a la fraternidad seglar. Por lo general, la Asociación se ha concretado en la formación de coros de oración. En un primer momento los coros han tenido una gran aceptación y difusión en los ministerios atendidos por los agustinos
recoletos, incluso han suscitado entusiasmo en muchas madres que los han promovido con celo. Así han tomado diverso cariz según los lugares y las prácticas pastorales.
Desde Hungría, la Asociación de Madres Cristianas, allí asesorada por el jesuita Gabriel Róna, comunicó a la Orden que lleva más de diez años funcionando en este país.
Ya ha llegado a muchas poblaciones del país magiar donde cada año celebran un encuentro nacional y varios regionales. Hay muchísima comunicación entre las madres, y una de ellas responde a todas las cartas que llegan. Cuatro veces al año se distribuye una carta circular a las madres o a los grupos de madres. El día 27 de cada mes se reúnen en la iglesia, oran, asisten comunitariamente a la eucaristía.
En Ucrania se tradujo la hoja repartida en Hungría al idioma ucraniano y hay madres que rezan ya en ese idioma y forman nuevos grupos.
El pasado 17 de mayo se celebró la reunión anual de la Asociación de Madres Cristianas «Santa Mónica» en Hungría. Más de mil madres se reunieron en la catedral de Vac, situada a orillas del Danubio y ubicada al norte de Budapest, para rezar por la fe de sus hijos.
El cardenal primado de Hungría, Peter Erdo, presidió la eucaristía y destacó la importancia de la oración de los padres por la fe de los hijos poniendo como ejemplo a santa Mónica.
Desde Perú, Ana María de la Vega, enlace de las Madres Cristianas, señala que la asociación comenzó su andadura en noviembre de 1997 cuando se formaron los primeros once coros de oración. Hoy cuentan con 746 coros, lo que hace un total de 5.222 madres que en algún momento del día oran pidiendo al Señor por la fe de sus hijos.
Se tiene referencia de la existencia de 1.782 coros que suman 12.474 madres asociadas, divididos de este modo: Argentina: 1 coro y 7 madres asociadas; Venezuela: 123 coros y 861 madres asociadas; Costa Rica: 37 coros y 259 madres asociadas; España: 238 coros y 1.666 madres asociadas; Estados Unidos: 59 coros y 413 madres asociadas; Hungría: 170 coros y 1.190 madres asociadas; Italia: 18 coros y 126 madres asociadas; México: 390 coros y 2.730 madres asociadas; Perú: 746 coros y 5.222 madres asociadas.
La Orden de Agustinos Recoletos (OAR) hunde sus raíces en la reforma que vivió la Iglesia en el siglo XVI (1588). En la actualidad cuenta con 1.200 religiosos distribuidos en 205 comunidades a lo largo y ancho del mundo.
Están presentes en 19 países con una especial implantación en España, Filipinas y en el continente americano. Atienden más de 200 parroquias, medio centenar de centros educativos y universitarios además de los 8 territorios de misión en África, América y Asia. La comunidad agustino recoleta cuenta, entre sus religiosos, con 19 obispos en activo.
Para más información: www.agustinosrecoletos.com