MADRID, viernes 23 mayo 2008 (ZENIT.org).- Ser un punto de referencia para los católicos fieles al magisterio de la Iglesia. Con esta declaración de principios ha comenzado su andadura el portal «Religión en libertad» (www.religionenlibertad.com).
Luis Fernando Pérez Bustamante. laico, casado, y padre de tres hijos, coordinador del proyecto editorial, así lo ha confirmado en declaraciones a Zenit.
Religión en Libertad, cuenta, ha nacido gracias al impulso de Álex Rosal, escritor y editor del grupo LibrosLibres, con quien le une la convicción de que «en España hacía falta un portal de información y opinión religiosa que sirviera de referente a los católicos fieles al magisterio de la Iglesia y al resto de la ciudadanía que está preocupada por el avance del laicismo radical en este país».
«Desde un primer momento tuvimos claro que nuestra línea sería la de combinar información veraz con opinión de calidad. Huimos del amarillismo y de la rumorología que tanto pueden atraer a muchos lectores pero que tan poco servicio presta a la Iglesia y a la sociedad», aclara.
El portal está alojado dentro de Libertad Digital, que es uno de los periódicos digitales más visitados de España.
«Desde el mismo día de nuestra salida, la respuesta ha sido fantástica a todos los niveles -asegura Pérez Bustamante–. La presencia entre nuestros bloggers de Monseñor Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, ha dado a nuestro portal un plus de calidad del que realmente nos sentimos orgullosos».
«Además –añade– contamos con un buen equipo de sacerdotes y laicos que han demostrado sobradamente su capacidad de tratar los asuntos de la actualidad y de la espiritualidad cristiana».
«Y contamos también con una sección de Opinión en la que tenemos firmas como Vittorio Messori, César Vidal, etc. De hecho, prontamente tendremos una incorporación «sonada» a dicha sección», anuncia recurriendo al «suspense».
«Aunque la mayoría de los que formamos parte de este proyecto somos católicos, también contamos con la presencia del protestantismo evangélico, y prontamente del cristianismo ortodoxo-oriental, con los que compartimos una visión muy similar de aquello que hoy está en verdadero peligro en nuestra sociedad. Me refiero a la familia tradicional, padre-madre-hijos, y la dignidad de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural», concluye.
