Los día previos se desarrollará en Nueva Zelandia la Pre-jornada.
Según informaron a AICA desde la Comisión Nacional, la Pastoral de Juventud tiene registradas 170 personas, a las que hay que sumarles los participantes de otras diócesis y movimientos que no se inscribieron a través de dicho organismo episcopal. En total se calculan cerca de 400 personas.
Estos jóvenes, señalaron, viajarán a Sydney con la expectativa de «vivir como Iglesia joven la comunión en la fe, desde la diversidad de carismas y de expresiones culturales, y responder al llamado del papa Benedicto XVI a vivir nuestra fe desde la fuerza que nos regala el Espíritu Santo, fuente de vida y de unidad que nos anima a construir la civilización del amor».
La delegación oficial está compuesta por Mariana Cuello y Leonardo Blanc, coordinadores nacionales de la Pastoral de Juventud; Lorena Garces y Mercedes Baxzos, miembros de la Comisión Nacional; Mara Chejolan, de la Secretaría Permanente; y jóvenes de las arquidiócesis de Mercedes-Luján, Rosario, Bahía Blanca, Tucumán, Buenos Aires, Salta y Córdoba, y de las diócesis de San Isidro, Zárate-Campana, Villa de la Concepción del Río Cuarto, Neuquén, San Luis y Villa María.
La Jornada Mundial de la Juventud
Se trata del acontecimiento juvenil internacional más grande; una semana de actividades especiales de las que participa el Papa y cientos de miles de jóvenes de todo el mundo y que culmina con la misa de clausura celebrada por el Santo Padre.
El tema propuesto por Benedicto XVI para este año «Recibiréis la fuerza…», es una invitación a los jóvenes a celebrar su fe en un tema particular. Es un pasaje del libro de los Hechos de los Apóstoles que ocurre después de la muerte y resurrección de Jesús, justo antes de la ascensión hacia el Padre, y representa el nacimiento de la Iglesia.
Historia
La Jornada Mundial de la Juventud fue una iniciativa de Juan Pablo II, inspirado en el gran número de jóvenes que viajaron a Roma para celebrar el Jubileo de la Juventud en 1984 y el año Internacional de la Juventud de las Naciones Unidas, en 1985. A partir de allí quiso juntar a los jóvenes católicos de todo el mundo para celebrar y aprender sobre su fe de manera más continuada y regular.
La primera edición se celebró en Roma durante el Domingo de Ramos de 1986. Desde entonces, cada año se celebra ese día en el ámbito diocesano, y cada dos o tres años se celebra internacionalmente en diferentes ciudades, elegidas por el Vicario de Cristo. La primera fue en Buenos Aires en 1987.
El logo
El logo destaca la esencia del tema de la JMJ08 y la importancia de la promesa hecha por Jesús, de iluminar la tierra con el poder del Espíritu Santo, inspirando a los peregrinos que lleguen a Australia para que crean en Él y lo sigan.
En el centro se encuentra la Cruz que representa a Jesús, la luz del mundo.
Las llamas evocan la venida del Espíritu Santo durante Pentecostés en lenguas del fuego, el sacramento de la Confirmación y los dones del Espíritu Santo. Los colores rojos, amarillos y naranjas fluyen simbolizando a la Trinidad y unidad de Dios y recuerdan también los colores del paisaje en el interior del continente australiano. El azul representa los océanos que rodean Australia, el agua del Bautismo, el mar de la humanidad y a María, llena de gracia.
La Casa de la Ópera es el símbolo de Sydney, ciudad anfitriona
En el sitio www.pastoraldejuventud.org.ar se pueden consultar materiales de reflexión para vivir personal y comunitariamente la Jornada desde la Argentina y también las actividades programadas por algunas diócesis y movimientos en adhesión a este acontecimiento de la Iglesia.