MÉXICO, miércoles, 9 julio 2008 (ZENIT.org-El Observador).- La capilla votiva de la antigua basílica de Guadalupe fue el escenario donde se llevó a cabo la presentación del libro «Ven, sé mi luz. Las cartas privadas de la Santa de Calcuta», por su editor el padre Brian Kolodiejchuck, M.C., publicado por la editorial Planeta Testimonio.
En esta recopilación, el editor, que se encargó de recopilar la información sobre la religiosa de origen albanés para su causa de beatificación, descubrió aspectos escondidos de la vida espiritual de la Madre Teresa.
Acompañado de monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, rector de la antigua basílica de Guadalupe, explicó que en 1942 la religiosa hizo un voto privado de nunca negar nada a Dios. Más tarde, al hacer su trabajo en las calles de Calcuta la madre experimentó la oscuridad espiritual y la aceptó.
En el ejemplar se recogen las cartas, en su mayoría inéditas, de la religiosa que escribió a sus más cercanos confidentes durante sesenta años, en las que se descubre su desolación al sentirse rechazada por Dios (una especie de noche del alma).
El también postulador de la causa de la canonización de la madre Teresa explicó al auditorio que «Jesús compartió con ella el sufrimiento que experimentó en el Huerto de los Olivos, en la Cruz, y de esta manera se puede entender la unión con Jesús a través de la oscuridad».
«Ahora sabemos que ella estaba experimentando esa unión con Jesús, y también con las muchas personas que estaban en la misma situación de falta de amor y de cariño», aclaró.
Al término de la presentación del libro, el 5 de julio, el padre Kolodiejchuck, concedió entrevista a Zenit-El Observador, en la que aclaró en qué consiste esta experiencia del «rechazo de Dios».
«Estas experiencias de rechazo llamadas noches oscuras, también las experimentaron otros santos. La madre Teresa llegó a la unión mística con Dios y experimentó este sentimiento», aclaró.
Sin embargo, añadió, «esta oscuridad es apostólica, es decir, es diferente a lo que estaba pasando en sus sentimientos, en su mente, y en su voluntad que estaban enfocados a Dios».
Según el sacerdote la clave para entender este «rechazo» está en «una carta dirigida a Jesús en la que aceptó aún por toda la eternidad no negar nada a Dios».
Esto implicaba que no le negaba ni siquiera el sentimiento de sentirse rechazada por él.
«En otra misiva escribió que estuvo a punto de quebrar, sin embargo recordó su voto y siguió», aclara.
Con la edición de este libro, afirma el misionero, ha querido que «todos puedan entender algo de su intimidad», «entender de sus propias palabras cómo vivió su amor y su fe en Jesús».
«Este libro es para todos, pero especialmente para los que se encuentran en algún tipo de oscuridad, los más pobres entre los pobres», concluye.
Por Sergio Estrada