SYDNEY, jueves, 17 julio 2008 (ZENIT.org).- Aproximadamente 225.000 jóvenes están participando en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que empezó este martes y acabará el domingo con una misa de clausura que reunirá a medio millón de personas.
Los organizadores informan que 125.000 de los jóvenes peregrinos son de otros países; otros cien mil son de la nación anfitriona. El evento es el mayor y más multinacional que hubo nunca en suelo australiano, incluso más que las Olimpiadas de 2000.
Estados Unidos es el país que ha enviado a más peregrinos, con 15.000.
Estas son algunas de las estadísticas que han distribuido los organizadores, con las que ofrecen una instantánea del acontecimiento.
Unos 8.000 voluntarios están ayudando en las actividades. Unos 2.000 sacerdotes y 500 obispos y cardenales están presentes; se hicieron 500 casullas para los prelados y estolas para cada uno de los sacerdotes.
Se hicieron un millón de formas para la Comunión y se utilizarán 120 botellas de vino para las misas de apertura y clausura.
Los peregrinos se alimentarán con tres millones y medio de raciones de comida y se usarán 232.000 velas durante el evento. En torno a cien mil jóvenes están durmiendo en 400 escuelas y parroquias y 10.000 en el Parque Olímpico de Sydney.
En torno a cien actores están implicados en las estaciones de la representación del Via Crucis.
Australia tiene aproximadamente 5,12 millones de católicos en 1.363 parroquias. Esto es aproximadamente el 26% de la población. Tienen 20 diócesis territoriales, cuatro diócesis de Iglesias Orientales Católicas y una diócesis militar.
La mayor región, Sydney, con sus cuatro diócesis, tiene en torno a 1,5 millones de católicos. La archidiócesis de Sydney tiene casi 600.000 de ellos en unas 141 parroquias con 480 sacerdotes.
Hubo tres anteriores visitas papales a Australia. En 1970, estuvo Pablo VI; en 1986, Juan Pablo II; y en 1995 el pontífice polaco volvió y beatificó a Mary MacKillop.
Traducido del inglés por Nieves San Martín