YANGON, jueves, 31 julio 2008 (ZENIT.org).- A casi tres meses del devastador paso del ciclón Nargis, en Myanmar (Birmania), 700.000 niños tienen todavía necesidad de asistencia.
Según informa hoy el diario vaticano «L’Osservatore Romano», es éste el nuevo llamamiento lanzado por UNICEF, que subraya que cerca de 2,4 millones de personas se han visto afectadas por el ciclón que ha destruido centenares de miles de casas, escuelas y centros sanitarios.
«Si bien ha habido una gradual mejora de las condiciones de los niños y han sido conjurados los riesgos de grandes epidemias –declaró Ramesh Shresta, representante de Unicef en Myanmar–, debemos potenciar los esfuerzos para que niños y familias puedan recuperarse completamente de la devastación.
El 10 de julio pasado, Naciones Unidas lanzó un nuevo llamamiento en favor de Myanmar para la recogida de 481,8 millones de dólares.
Traducido del italiano por Nieves San Martín
