NUEVA DELHI, viernes, 5 septiembre 2008 (ZENIT.org).- En este momento, en India, los cristianos son obligados a convertirse al hinduismo y a atacar sus iglesias. Lo ha denunciado el padre Babu Joseph, portavoz de la Conferencia Episcopal de India (CBCI).
El sacerdote dijo que el episcopado «se quedó impresionado al saber que los cristianos de Orissa, que ya han sido víctimas de la violencia, son ahora obligados a hacerse hinduistas y a atacar sus iglesias, en las que han alabado al Señor por mucho tiempo. Esto es totalmente inhumano y constituye una grave violación de los derechos humanos».
La situación en India sigue siendo tensa y continúan los ataques y los saqueos contra las instituciones cristianas. El lunes 1 de septiembre fueron destruidas diez salas de oración en la aldea de Kundra, en el distrito de Jayapur. En Tikabali Block, fueron atacadas cinco aldeas. Una iglesia, un convento y dos residencias fueron también destruidos en Mondasore.
«Estamos extremadamente preocupados porque notamos que, a pesar de las seguridades dadas por Shri Naveen Patnaik, ministro responsable de Orissa, al primer ministro según las cuales la violencia en Kandhamal habría sido puesta bajo control, no ha habido grandes mejoras en las zonas de Kandhamal golpeadas por los disturbios», afirma el portavoz.
«Aunque las fuerzas de seguridad fueron desplegadas en Kandhamal, los fundamentalistas siguen atacando libremente a los cristianos y a sus instituciones».
Por este motivo, se dirige «un sentido llamamiento al ministro responsable de Orissa para que actúe con firmeza contra los autores de las agresiones y proteja a los cristianos, sus casas y sus instituciones, que son constantemente atacadas por los grupos fundamentalistas».
«Pidamos también que la administración estatal vigile sobre la cuestión de las conversiones forzadas porque son una grave violación del derecho constitucional a vivir en el país sin miedo», concluye el padre Babu Joseph.
Traducido del italiano por Nieves San Martín