CIUDAD DEL VATICANO, viernes 19 de septiembre de 2008 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha enviado un mensaje con motivo del Ramadán en el que propone a cristianos y musulmanes colaborar a favor de la dignidad de la familia, el lugar donde se aprende el respeto de los demás.
La misiva, firmada por el cardenal Jean-Louis Tauran y por el arzobispo Pier Luigi Celata, respectivamente presidente y secretario del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, publicada este viernes, ha sido escrita en la conclusión del Ramadán.
El mensaje, que lleva «Cristianos y musulmanes: juntos por la dignidad de la familia», propone a los musulmanes del mundo «conocernos mejor», «ayudar a conocer nuestros valores comunes y nuestras diferencias», en particular sobre la familia.
Recordando las enseñanzas del Concilio Vaticano II, los signatarios afirman que «el bienestar de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligado a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar».
«¿Cuántos sobrellevan, a veces durante toda su vida, las heridas producidas por una situación familiar difícil o dramática? ¿cuántas personas, buscando llenar el vacío de una infancia atormentada, se precipitan en el abismo de la droga o de la violencia?», preguntan el cardenal y el arzobispo.
«Nosotros, cristianos y musulmanes, podemos y debemos trabajar juntos para proteger la dignidad de la familia, hoy y siempre», aseguran.
Cristianos y musulmanes deben «ayudar a las familias que atraviesan dificultades», y «colaborar con los que, de manera convencida, favorecen la institución familiar y el ejercicio de la responsabilidad de los padres, particularmente en el campo educativo».
De hecho, recuerdan, «la familia es la primera escuela donde se aprende el respeto por el otro, en su identidad y diferencia. El diálogo interreligioso y el ejercicio de la ciudadanía se beneficiarían de esta experiencia familiar».