LOURDES, domingo, 14 septiembre 2008 (ZENIT.org).- En el año jubilar con motivo de los 150 años de las apariciones de la Virgen María, los santuarios de Lourdes recibirán unos diez millones de peregrinos, revela el obispo de esta diócesis, monseñor Jacques Perrier.
Se trata de cuatro millones más que la media anual normal, que suele ser de seis millones, según explicó a los periodistas el prelado en un encuentro que tuvo lugar este sábado por la noche.
El obispo de Tarbes y Lourdes, encargado de dar la bienvenida al Papa en esta localidad, estableció un nexo entre este jubileo y los otros dos grandes acontecimientos que ha vivido en este año la Iglesia universal: el Congreso Eucarístico Internacional en Quebec (junio) y la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney (julio).
Este vínculo entre los tres eventos explica el hecho de que en la tradicional procesión eucarística de este domingo por la tarde en Lourdes, que en esta ocasión fue concluida por Benedicto XVI, el Santísimo Sacramento de la Eucaristía fue llevado sobre el Arca de la Nueva Alianza, que los organizadores del congreso de Quebec llevaron en procesión por las parroquias de Canadá para preparar el evento.
Por otra parte, en Lourdes, en estos días, ha estado presente la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud, confiada por Juan Pablo II a los jóvenes al final del Jubileo de la Redención (1983-1984), para que la llevaran a recorrer el mundo entero.
Hablando de este lazo que se da entre los tres acontecimientos, celebrados en tres lugares y momentos diferentes de la vida de la Iglesia universal en 2008, monseñor Perrier constataba: "Hay una coherencia en la Iglesia, de un lugar a otro, pero también de un tiempo a otro".
Por Anita S. Bourdin