MOSCÚ, miércoles 7 de enero de 2009 (ZENIT.org).- El representante de Benedicto XVI en Rusia, participó en la misa de Navidad, celebrada en la medianoche pasada, por el regente de la Iglesia ortodoxa rusa tras la muerte del patriarca Alejo II, el metropolita Kirill.
En la catedral de Cristo Salvador de Moscú, además del presidente de la República Federal, Dimitry Medvedev, y de más de tres mil fieles, se encontraba el nuncio apostólico, el arzobispo Antonio Mennini.
El metropolita Kirill invitó a todos a tener valentía en un período de grave crisis económica internacional e invocó la ayuda divina para el presidente en estos momentos difíciles.
La palabra "crisis", explicó Kirill, viene del griego y significa "juicio". Hoy el "juicio" afecta a algunas actitudes, como el deseo de poseer siempre cada vez más, olvidando los verdaderos valores.
Entre los fieles se percibió una profunda conmoción al leerse el mensaje que el patriarca Alejo II había preparado con motivo de las fiestas navideñas, justo ante de su inesperado fallecimiento, a inicios de diciembre.
El difunto jefe de la Iglesia ortodoxa recordaba las festividades de junio con motivo de los 1020 años de la cristianización de la Rus de Kiev, e invitaba a sus fieles a vivir según la voluntad de Dios, no según la propia.
"Recordemos --escribía Alejo II-- que la verdadera paz sólo la da el Señor".