CIUDAD DE MÉXICO, jueves, 15 enero 2009 (ZENIT.org-El Observador).- Reflexión sobre los problemas de la familia, nueva colaboración entre expertos y asociaciones familiares, compromiso por promover los valores…, estos son algunos de los frutos que ya está dando el Congreso Teológico Pastoral que prepara el Encuentro Mundial de las Familias.
Así lo constata en esta entrevista el padre Sergio Omar Sotelo Aguilar SSP, secretario ejecutivo de la Comisión para la Pastoral de la Comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
–¿Cómo ha transcurrido la segunda jornada del VI Congreso Mundial de las Familias?
–Padre Omar Sotelo: Iniciamos la jornada con la entronización de una réplica fiel de la imagen de la Virgen de Guadalupe, que en 1531 quedó impresa en el ayate de San Juan Diego y hasta la fecha se conserva intacta. Con este acto, la Virgen Morena se sigue haciendo presente con ese amor maternal que tiene por el pueblo de México y las familias del mundo entero.
Desde las primeras horas de la mañana los más de 10 mil congresistas de todo el mundo comenzaron a reunirse en la sala de conferencias, en la Expo Familia, en las capillas y confesionarios, en la adoración al Santísimo Sacramento y en los encuentros de pasillo, con toda la riqueza de sacerdotes, obispos, cardenales, seminaristas, religiosas y voluntarios que participan en este evento. Es impresionante ver a miles de almas en un ambiente de tanta cercanía y comunión.
–¿Qué temas fueron los más relevantes en la mesa redonda de ayer?
–Padre Omar Sotelo: La mesa redonda referente a los organismos que ayudan a la familia en la formación de los valores, fue presidida por el Cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.
La primera intervención fue la del padre Saúl Ragoitia, párroco de la diócesis de Querétaro, quien comentó que actualmente los valores son difícilmente transmitidos, por lo que las familias necesitan apoyo para educar a sus hijos y es precisamente la parroquia uno de los principales soportes para esta tarea.
Por su parte la señora Marilyn Barrio, representante del movimiento de los Focolares, aseguró que la familia tiene una función fundamental e insustituible como transmisora de valores a las nuevas generaciones, y afirmó que actualmente «la familia también contiene el ADN de todas las heridas y los dramas de nuestro tiempo».
El padre Álvaro Corcuera, director general del Regnum Christi y los Legionarios de Cristo, aclaró que su congregación y movimiento de apostolado no busca ser protagonista, sino servir y colaborar con todas las demás realidades eclesiales.
En representación del Camino Neocatecumenal, Giovanni Stirati, explicó que el neocatecumenado busca evangelizar a la familia que vive en medio de múltiples desafíos en la sociedad actual.
Por su parte, el movimiento Schönstatt expuso testimonios muy positivos de la forma de vida cuando el amor de María es el centro de las familias.
El doctor Eduardo Zainos, representante del Instituto Superior de Estudios para la Familia y de la Red de Universidades Anáhuac, comentó que la educación no es sólo una herramienta para adquirir conocimientos, para conocer aquello que nos rodea, sino un método de enseñanza en la vida ya que la transmisión de valores fundamentales se da mediante el valor supremo y por el cual se debe vivir: el amor.
–¿Qué frutos concretos considera que se obtendrán con estas jornadas?
–Padre Omar Sotelo: El fruto dependerá de la conciencia y generosidad que asumamos cada uno de nosotros, responsables de formar hoy en día a las presentes y futuras generaciones.
Como frutos inmediatos tenemos la reflexión profunda sobre temas y problemáticas que afectan a la familia en el mundo de hoy, la posibilidad de interactuar y conocer realidades de familias y expertos de todo el mundo y sobre todo el compromiso, como lo mencionó el presidente Felipe Calderón, de dar testimonio, de ser familias capaces de conformar una sociedad más justa y más humana basada en los valores universales y cristianos.
–¿Han venido representantes de muchos países al Encuentro?
–Padre Omar Sotelo: Aproximadamente 80 países, este aspecto es quizá uno de los más notorios, además de que ha habido una nutrida participación, las familias y los congresistas vienen de los cinco continentes. La participación de familias y asistentes de África es particularmente destacada, constatando que sin importar la distancia y la diversidad cultural, el valor de la familia y la formación de los hijos es una constante en todas las culturas del mundo.
–Se ha mencionado mucho la Expo Familia, ¿qué nos puede decir al respecto?
–Padre Omar Sotelo: La Expo Familia del VI Encuentro Mundial de las Familias reúne a más de 150 expositores que se han dado cita para compartir diversos carismas y herramientas de apoyo para lograr un desarrollo sano y armónico en familia, tanto en lo económico como lo cultural y espiritual.
En ella se llevan a cabo relaciones de contacto entre expositores, movimientos religiosos, congregaciones, apostolados, programas de pastoral y patrocinadores generando una sinergia que nos manifiesta que no estamos solos en este camino a la consolidación de auténticas familias católicas.
Por Karna Swanson