CIUDAD DEL VATICANO, viernes 27 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI agradeció a los católicos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo su contribución a los más necesitados, que cada año las asociaciones «Pro Petri Sede» y «Etrennes Pontificales» entregan a la Santa Sede.
Benedicto XVI recibió en audiencia a los miembros de ambas asociaciones, de peregrinación en Roma, y les agradeció que «un año más hayan aceptado el llamamiento a ensanchar el corazón ante las necesidades de los más pobres».
Según el Papa, «combatiendo la pobreza, damos más posibilidad a la paz para que entre y eche raíces en los corazones».
«Confiando el fruto de vuestra colecta al sucesor de Pedro, le permitís ejercer una caridad concreta y activa que es signo de su solicitud hacia todas las Iglesias, hacia todo bautizado y hacia todo hombre», añadió.
En referencia al año paulino, explicó que los bautizados «no pueden permanecer indiferentes cuando falta el pan sobre la mesa de los hombres» ya que » cada miembro del cuerpo eclesial esté unido de un modo muy profundo a todos los demás, y no podría ignorar sus necesidades».
La asociación «Pro Petri Sede» recoge donaciones de los católicos en Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y las ofrece al Papa para que éste las dedique a un fin caritativo.
Por su parte, la campaña «Etrennes Pontificales» realiza una colecta entre los periodistas católicos belgas, una tradición que se mantiene desde el pontificado de León XIII.