CASTEL GANDOLFO, miércoles 18 de agosto de 2010 (ZENIT.org).- Al final de la Audiencia General hoy en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI hizo un llamamiento a la comunidad internacional en favor de los millones de paquistaníes afectados por la reciente oleada de inundaciones que se ha abatido sobre el país.
«Mi pensamiento va en este momento a las queridas poblaciones de Paquistán, afectadas recientemente por una gran inundación, que ha provocado numerosísimas víctimas y ha dejado a muchas familias sin casa”, afirmó el Papa.
Benedicto XVI pidió “que no falte a estos hermanos nuestros, tan duramente probados, nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la comunidad internacional”.
“Mientras confío a la bondad misericordiosa de Dios a cuantos han desaparecido trágicamente, expreso mi cercanía espiritual a sus familiares y a todos aquellos que sufren a causa de esta calamidad”.
Las inundaciones en Paquistán, provocadas por un monzón inusualmente intenso, afectan a la quinta parte del país. Según las últimas estimaciones, hay más de 20 millones de personas afectadas, y al menos 1.600 muertos.
Además, el agua ha destruido carreteras y puentes, y provocado deslizamientos de tierras, aparte del riesgo del hambre y las epidemias. Millones de personas ha perdido todas sus posesiones.