LEÓN, martes 24 de agosto de 2010 (ZENIT.org – El Observador).- En el marco de la Conferencia Mundial de la Juventud 2010 (CMJ), la cual se celebra en Guanajuato (México), se instaló el foro “Dilo bien”, promovido por jóvenes católicos.
Guillermo Almazán, presidente del Movimiento Nacional de Jóvenes Competitivos (MNJC) y delegado a la CMJ manifestó que la “idea de convocar a las organizaciones juveniles que apostamos por la construcción de una sociedad con valores es porque consideramos que la agenda de la conferencia no incluyó uno de los temas centrales: la familia”.
El foro fue organizado por la Alianza Internacional de la Juventud, aproximadamente unos 5 mil jóvenes de 160 países analizan temas sobre valores, la familia, la salud, la vida, la pobreza y el empleo. Exigen que sus opiniones sean integradas en los resolutivos de la CMJ.
Como inicio de sus actividades realizaron una manifestación, a lo largo del recorrido se expresaron consignas a favor de la vida, la familia y la justica.
Al final de la marcha se leyó un manifiesto en donde se propuso a gobiernos y sociedad civil una agenda de 8 puntos: políticas públicas que promuevan el desarrollo humano integral; que en el 2015 los niños tengan acceso a una educación con valores; protección a la familia cuyo origen es la unión hombre-mujer; reducir la mortalidad infantil haciendo hincapié en la defensa de la vida desde su concepción; acceso a servicios de salud para las mujeres embarazadas; promover el amor y la abstinencia como estrategia para vencer el VIH; promover el cuidado de la naturaleza; y usar la globalización para promover el amor y la verdad
En México hay serios cuestionamientos sobre las consultas previas realizadas para definir la agenda de la conferencia, pues la invitación a jóvenes no fue abierta sino discrecional y cuando se solicitaba informes sobre las conclusiones de los foros, las autoridades la ocultaban con diversos pretextos.
Esto levantó suspicacias entre organizaciones juveniles “¿Son realmente las propuestas de la CMJ las inquietudes de los jóvenes?” cuestionaron algunos de los líderes durante la marcha.
Por Omar Árcega