CASTEL GANDOLFO, domingo 29 de agosto de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI, durante los saludos a los peregrinos congregados en el patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, dirigió un pensamiento especial a los mineros atrapados bajo tierra en Chile.
Al saludar a los peregrinos de lengua española, quiso mostrar su “particular afecto a los mineros que se encuentran atrapados en el yacimiento de san José, en la región chilena de Atacama”.
“A ellos y a sus familiares los encomiendo a la intercesión de San Lorenzo, asegurándoles mi cercanía espiritual y mis continuas oraciones, para que mantengan la serenidad en la espera de una feliz conclusión de los trabajos que se están llevando a cabo para su rescate”.
Con este saludo quiso el Papa mostrarse cercano a los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto en la mina de San José, en el norte de Chile, a casi 700 metros de profundidad.
Los mineros, a quienes se dio en principio por muertos, permanecieron 17 días atrapados e incomunicados, hasta que fueron descubiertos con vida por los equipos de rescate, gracias a una sonda (ver ZENIT, 23 de agosto de 2010).
Por el momento se les han proporcionado víveres y sistemas de comunicación para que puedan contactar con el exterior. En los próximos días, según las autoridades chilenas, comenzarán las tareas de rescate, que podrían durar entre tres y cuatro meses.