ROMA, miércoles 17 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- “Cáritas os necesita”. Este es el título del mensaje que el secretario general de Caritas Internationalis, Michel Roy, dirigió a los jóvenes de todo el mundo, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se está celebrando del 16 al 21 de agosto en Madrid.
“Los jóvenes son una fuerza potente en el mundo de Cáritas”, se lee en el texto, en el que se recuerda la preciosa ayuda que los jóvenes prestaron cuando un violento terremoto golpeó Japón el pasado marzo.
Michel Roy destacó que “estos jóvenes no se limitan a dar un servicio, sino que llevan consigo el amor, la compasión y la tolerancia como contribución propia a la obra de Cáritas”.
Haciendo hincapié en la difícil realidad de los jóvenes, dominada por el paro y la precariedad del trabajo, el secretario de Caritas Internationalis destacó el deseo de los jóvenes de una sociedad más justa.
“La ‘primavera árabe’ -se lee en el documento- ha mostrado como las nuevas generaciones de todo el mundo pueden provocar el cambio”.
De hecho, continúa, “a través de las redes sociales los jóvenes han sido capaces de movilizarse y de hacer escuchar su voz, comenzando a destruir las barreras de la represión y de la injusticia en sus países”.
De aquí la invitación a animarlos en su “búsqueda del cambio y de una mayor igualdad social”. “En el momento en el que la realidad mundial parece sombría por la crisis económica, los problemas sociales y la inestabilidad, son los jóvenes los portadores de energías renovadas y de una luz que puede guiarnos a todos”.
Finalmente, destaca la esperanza de que todos los participantes en la JMJ consigan “reforzar su fe y su decisión de afrontar el futuro como una generación unida”, también porque -como afirma Benedicto XVI- “la Iglesia tiene necesidad de su fe viva, de su caridad creativa y de la energía de su esperanza”.
Caritas Internationalis, que agrupa organizaciones presentes en 165 países, estará presente en Madrid “por todos los jóvenes que necesiten ayuda y apoyo y por todos los que deben afrontar el mundo en soledad”, “pero estaremos allí también por los que quieran ponerse al servicio de los pobres”.
“Todos juntos, con ocasión de la JMJ, tendremos la posibilidad de construir cimientos sólidos de verdad y de solidaridad. Porque, vosotros jóvenes -concluyó Michel Roy- sois el futuro para las víctimas de los terremotos, para los emigrantes detenidos en el mar y para todos los pobres y necesitados”.