SANTIAGO DE CUBA, domingo 4 marzo 2012 (ZENIT.org.).- Cuando el 26 de marzo, el papa Benedicto XVI llegue a la residencia sacerdotal que le dará albergue en El Cobre, Cuba, tendrá ante sus ojos y a corta distancia el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad.
El papa estrenará esta residencia, pero no ha sido construida para él, ni tampoco es una construcción improvisada con motivo de su viaje. Esta residencia es unos de los edificios que se incluían en los planes de remodelación de la Basílica Santuario Nacional y de su entorno, con motivo de la celebración de los 400 años del hallazgo de la imagen de la Patrona de Cuba que se celebra este año.
Los planes de restauración y los permisos necesarios se hicieron con años de antelación y posteriormente, al iniciarse el trienio preparatorio al Año Jubilar se invitó a todo el pueblo a contribuir para esta restauración. La primera campaña, iniciada el 15 de agosto de 2009 tenía como lema: “Ayer lo hicieron ellos, hoy nos toca a nosotros”.
En nombre de los obispos de Cuba, el arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos animó a todos los cubanos a poner su granito de arena manteniendo una tradición: La Iglesia conserva el libro de registro de donativos que data de 1866.
Con la cercanía del Año Jubilar, monseñor Dionisio García Ibáñez de nuevo escribió un mensaje a todos los devotos de la Virgen de la Caridad para lanzar una segunda campaña.
El arzobispo señalaba, en su carta del 11 de abril de 2011, que las obras ya habían comenzado, al tiempo que hacía una nueva invitación a contribuir a la campaña, que ha tenido como lema: “El Santuario del Cobre es la Casa de todos: Cada cubano un peso”.
Los planes de restauración incluían una casa para las religiosas que, desde hace seis décadas acogen a los peregrinos en el Santuario: las Hermanas Sociales.
En 2011, al fallecer el arzobispo Pedro Meurice, emérito de Santiago de Cuba, la casa que él habitaba desde su jubilación, construida para él, se destinó a las religiosas. Y la casa destinada a ellas, en los planes de ampliación, pasó a ser Residencia Sacerdotal. Esta residencia será la que acoja a Benedicto XVI la noche del 26 de marzo.
La casa tiene cuatro dormitorios, sala, pasillo, comedor, cocina, lavadero y patio.
La capilla queda al lado, en el antiguo Seminario, hoy Casa de Encuentros, y es la que utilizará el santo padre para su oración personal.
El proyecto general de restauración y ampliación incluye, además del Santuario con sus viales, aparcamientos y áreas de meditación: la Hospedería para los peregrinos, la Casa de Encuentros, la casa de sacerdotes jubilados, que albergará al papa, pequeñas edificaciones para hospedaje y encuentros para jóvenes y peregrinos y un hogar de ancianos para el pueblo de El Cobre. Se espera que varias de estas obras estén terminadas para cuando llegue el papa.
Monseñor García Ibáñez ha indicado que se trata de crear facilidades para atender a varios grupos de visitantes a la vez. El número de peregrinos aumenta día a día a pesar de las dificultades de transporte. Sólo en el mes de febrero acudieron cerca de once mil.
El arzobispo ha señalado que la colecta permite expresar la devoción a la Virgen de la Caridad a todos “independientemente de las diferencias” y que, al igual que la imagen de la Virgen, el Santuario “es símbolo de lo cubano, de unidad y de los mejores anhelos y bienes para nuestro pueblo. Es una oportunidad de hacer realidad el lema de las celebraciones por los 400 años: La Caridad nos une”.
Los donativos se pueden hacer llegar a través de cuentas bancarias establecidas para este propósito que aparecen en la sección ‘Donativos’ de la Página Web dedicada a la Virgen de la Caridad (http://www.virgendelacaridaddelcobre.org).
Por Araceli Cantero Guibert