EL COBRE, lunes 26 marzo 2012 (ZENIT.org).- Una cama sin cabecera, con colcha color beige, un crucifijo en la pared, una mesita de noche con una lamparita, y una mesita para el teléfono, son los elementos que llenan la habitación en la que descansará Benedicto XVI durante su estancia en la Casa Sacerdotal junto al Santuario del Cobre, en Cuba.

La habitación esta climatizada y tiene una ventana que se mantiene cerrada y cubierta con cortinas en tonos verde claro y beige. Una puerta lateral se comunica con el baño privado.

Al salir de la habitación, Benedicto XVI encontrará un pasillo lindante a un pequeño patio interior iluminado desde arriba por un ventanal que da una tonalidad verdosa a la luz entrante.

Por la derecha del pasillo se encuentra la entrada principal que se abre a la izquierda a una pequeña sala recibidor con un sofá y tres butacas en color claro. A la derecha de la entrada está el comedor de invitados con capacidad de hasta veinte personas.

En la parte posterior de la casa hay un comedor privado, otras cuatro habitaciones y una cocina.

Dos días antes de la llegada del papa las religiosas canadienses hacían ensayos con los equipos de cocina.

La hermana Patricia, ya cocinó para Juan Pablo II en su visita a Cuba en 1998. Lo hizo para la comida de despedida que incluía a 85 personas. Dice que lo que le ayuda es la experiencia en la Nunciatura. Además estuvo al frente de la cocina durante el Encuentro Nacional Eclesial Cubano ENEC, en 1986, que reunió a representantes de toda Cuba en lo que hoy es la casa Sacerdotal Félix Varela, de la Habana.

Con ella, haciendo algunas pruebas en la cocina de lo que será la residencia papal, la noche del 26 de marzo, estaba la religiosa Colette Rodrigue que también cocinará para Benedicto XVI.

La capilla que usará el santo padre es la misma de la adyacente Casa de Encuentros, antiguo Seminario de San Basilio. Se ha restaurado el viacrucis, los vitrales, y el techo y se han barnizado los bancos y pulido el piso. También han sido remodeladas las habitaciones de la Casa de Encuentros en donde se hospedarán las personas del séquito del santo padre.

Cada vez que Benedicto XVI cruce desde su residencia a la capilla podrá contemplar al fondo el Santuario de El Cobre, en donde orará privadamente ante la Virgen en la mañana del día 27.

La casa que albergará al Santo Padre no ha sido construida para él, sino que forma parte del proyecto de remodelación del Santuario y de sus dependencias cercanas que incluía esta edificación para sacerdotes jubilados. Este proyecto se realizó con motivo de 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad y antes de conocerse la visita del santo padre al Santuario del Cobre como Peregrino de la Caridad.

Fausto Veloz García es el Jefe de Inversiones del Arzobispado de Santiago de Cuba y ha estado al frente de la adecuación del Santuario y de sus dependencias cercanas.

“Para mi es un acto de honor y orgullo y de mucha alegría haber trabajado en la construcción que va a ofrecer al papa una estancia feliz, aquí en El Cobre”, señaló mientras mostraba las dependencias aún en construcción.

También Julio César, uno de los obreros en el proyecto, expresó su satisfacción por trabajar en esta obra y de esta manera “darle la bienvenida al papa Benedicto para que encuentre más bonito el Santuario de El Cobre”. Su compañero Danny se mostró contento y con la esperanza de poder ver al Papa en su visita.

Además de la residencia sacerdotal ya terminada, el proyecto incluye, un conjunto de once cabañas en cemento con tejados rojos, un policultural y una capilla, todo ello con capacidad para albergar a 120 personas. Se ha construido una edificación como base de apoyo, para almacenes. Se espera que esta parte de la construcción esté terminada antes de que concluya el Año Jubilar Mariano.