ROMA, martes 13 marzo 2012 (ZENIT.org).- El primer aniversario de la muerte de Shahbaz Bhatti ha dado fuerza a las voces en favor de la libertad religiosa en Pakistán.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, ha referido sobre un concierto que se realizó el sábado pasado en Trafalgar Square, en Londres, en memoria de Bhatti, que dio su vida por esta causa.
El concierto siguió a la presentación de una solicitud enviada al primer ministro británico David Cameron, pidiendo che el gobierno inglés se empeñe a nivel diplomático para cambiar las leyes antiblasfemia vigentes en Pakistán, que prevén también cadena perpetua o la pena de muerte para quienes ofenden al islam.
El pedido acompañado por más de seis mil firmas fue presentado en Downing Street por una delegación ecuménica que incluye, entre otros, al presidente de la Christian Peoples Alliance, Alan Craig y el representante de Ayuda a la Iglesia Necesitada, John Pontifex.
Pontifex que conoció personalmente a Bhatti dijo: “Para él la fe cristiana era la libertad de expresar el propio credo religioso sin límites ni trabas, era una causa por la cual valía la pena no solamente luchar, sino también morir”.
Bhatti, ministro de las Minorías del gobierno paquistaní fue asesinado en marzo de 2011 durante un viaje a Islamabad.
Después de su muerte se produjo una campaña de alto nivel en favor de la liberación de Asia Bibi, la primera mujer condenada a muerte de acuerdo a la ley paquistaní contra la basfemia. Bibi está aún esperando su ejecución.
La entrega de firmas en la residencia del primer ministro británico, antecedió al concierto de tres horas en Trafalgar Square, para sensibilizar sobre las violaciones de derechos humanos en Pakistán.
Entre los oradores estaban el imán Hargey de la Congregación Islámica de Oxford, el activista musulmán Irtshad Manji, y Ranbir Singh del Movimiento Indú de Derechos Humanos.
Durante el encuentro el cardenal Keith Patrick O’Brien, arzobispo de St. Andrews y Edinburgo, y del obispo Declan Lang de Clifton, presidente del Departamento de Asuntos Internacionales de la Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales, pronunciaron palabras de homenaje a Shabaz Bhatti.
Dando la propia bendición a la asamblea, el cardenal O’Brien dijo: “Sumo mi voz a vuestras invocaciones pidiendo una verdadera justicia en favor de los cristianos y otras minorías religiosas en Pakistán, que son acusados de blasfemia”.
Añadió que “Shahbaz Bhatti fue un verdadero testimonio, un mártir: podamos nosotros tener el mismo coraje de testimoniar lo que creemos con la propia vida como él lo hizo».
El evento fue organizado por la Asociación Británica de los Paquistaníes Cristianos en colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesitada.