Granma prepara a los cubanos para la visita papal

Por José Antonio Varela

ROMA, martes 13 marzo 2012 (ZENIT.org).- El diario Granma, órgano oficial del comité central del partido comunista de Cuba, publicó este domingo 11 un artículo en el cual trata de dar respuesta a “Cinco preguntas sobre El Vaticano”, tal como se titula la nota escrita por Delia González Delgado. Ante la cercanía de la visita de Benedicto XVI --faltan solo 13 días--, las autoridades han querido ‘ubicar’ a los habitantes frente a la llegada de un papa a la isla después de 14 años...

La publicación se detiene en detalles que podrían parecer básicos para el mundo católico, pero que a muchos cubanos les permitirá entender mejor este acontecimiento que interrumpirá la monotonía de vida, incluida la programación televisiva y radial. Otro detalle que les llamará la atención será ver la “Plaza de la Revolución” utilizada para un fin que no sea algún aniversario o movilización convocada por las más altas autoridades del partido de gobierno. Desde ya los transeúntes se detienen allí a admirar cómo se alza la monumental estructura forrada de amarillo, desde donde el papa celebrará la misa el miércoles 28 de marzo en la mañana.

Las preguntas --y respuestas-- del diario Granma van desde ¿qué es el Vaticano? y ¿cómo se gobierna?, hasta ¿cuál es su estatus en el derecho internacional?, o lo referido a la elección de un papa... Una pregunta importante que le responden a los lectores es acerca de las relaciones de Cuba con la Santa Sede, a lo que el artículo califica de "excelentes”, atribuido sobre todo a las históricas visitas del ex presidente Fidel Castro al papa en 1996, y la del mismo Juan Pablo II a Cuba en 1998, destacando también la del secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, al actual presidente Raúl Castro en 2008.

Quizás han guardado para una siguiente publicación la pregunta --y respuesta--, sobre lo que dijo el papa anterior en su visita al pueblo cubano, cuando dejó frases memorables como aquella de que “El mundo se abra a Cuba y que Cuba se abra al mundo”. O esa otra llamada dirigida a los jóvenes: “¡Vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, para construir un futuro cada vez más digno y más libre!”.