ROMA, sábado 24 marzo 2012 (ZENIT.org).- Con motivo de la visita apostólica de Benedicto XVI a México y Cuba, el cardenal Oscar Rodriguez Maradiaga, presidente de Caritas International, indicó que el pueblo en América Latina ve esta visita como un momento histórico para la Iglesia.
El cardenal indicó que hay dos asuntos que espera que el viaje ponga en evidencia “la cuestión social en México y la pobreza en Cuba”. En México porque “es una oportunidad para ver como la violencia y la guerra del narcotrafico están arruinando un hermoso país y afectando todo el continente” y en Cuba para que le “ayude a abrir la Isla y mejorar la vida de la gente”. Y concluyó pidiendo oraciones por el santo padre y por su viaje.
Por su parte, Caritas ilustró en su web los proyectos que se están realizando en favor de la población de México y Cuba.
En Cuba
Refiriéndose al trabajo en Cuba, Caritas recordó que desde hace veinte años está trabajando en once diócesis para servir a la población más frágil. Así como a las personas con sida, discapacitados, niños con serios problemas sociales, gracias a la labor de los voluntarios.
“Los ancianos son los más afectados por la pobreza –indicó Migdalia Dópico–, coordinadora del Programa de Apoyo a los Ancianos, que realiza Caritas. Uno de cada cinco cubanos con más de 60 años tienen problemas. Caritas Cuba tiene unos 800 voluntarios y 190 comedores atienden a unos 28.000 ancianos”.
Por ejemplo, en la población de Perico, la señora Clarita es una de las voluntarias, que en la parte posterior de su casa permitió instalar una cocina destinada a dar asistencia a los ancianos.
“Nosotros –prosiguió la coordinadora– hoy no tenemos electricidad, por ello usamos una cocina a carbón. Y preparar 80 comidas por ello nos toma bastante tiempo” dijo, si bien “nosotros preparamos la comida tres veces por semana. Los que no comen directamente aquí normalmente se llevan la ración y la hacen durar un par de días. Otros la comparten con su hermano o hermana o los niños”.
Otro de los tantos testimonios lo da el director de Caritas Matanzas, Jorge Luis Díaz Durán, que indicó: “Mucha gente joven se ha ido a trabajar en las ciudades. La vida es muy dura para ellos y generalmente no logran ayudar a los parientes que dejaron. Cada día recibimos pedidos de alimentos para los ancianos que tienen dificultad de venir por sí mismos” por ello “intentamos hacerle llegar los alimentos a su casa”.
Jerónimo indicó que ha trabajado toda su vida como funcionario, y su pensión actual es de 220 pesos cubanos, o sea unos ocho dólares por mes. “¿Cómo puedo vivir yo con esto sin la ayuda de la Caritas?” se preguntó.
Los testimonios recogidos por el periodista Worms de Caritas son diversos, pero la línea clara: una fuerte pobreza particularmente en las zonas internas del país y de una ayuda que se apoya fundamentalmente en los voluntarios, que a su vez son también personas pobres. Baste pensar que un salario medio es de 350 pesos, o sea unos 12 dólares al mes.
En México
No es un secreto la violencia y lucha por el territorio de los grupos criminales en México. A todo el mundo llegan noticias de las matanzas y son los títulos cotidianos de los diarios del país.
Las fuerzas del orden están en guerra contra las bandas criminales y los choques no perdonan a la población civil. Desde 2005, han aumentado las bandas criminales y los crímenes como tráfico de droga y de inmigrantes.
El número de víctimas que se ha registrado entre los inmigrantes que intentaron entrar en Estados Unidos, son 140.000 según cifras oficiales y más de 400.000 según la sociedad civil.
Aquí el trabajo de Caritas consiste en estar cerca de los inmigrantes que transitan desde diversos países centroamericanos hasta Río Bravo, frontera con Estados Unidos.
Y también estar cerca de los deportados que logran regresar y encuentran en las Caritas de sus países un apoyo para reintegrarse en su sociedad. La Caritas a través de sus centros trata de estar al lado de los inmigrantes que terminan víctimas de la violencia.
En particular de quienes en la zona de frontera caen en las manos de los grupos criminales como Los Zetas, que se hacen pagar para hacerlos pasar a Estados Unidos. Aunque muchas veces los inmigrantes terminan también rehenes de las bandas, que piden rescates a sus familiares para liberarlos, mientras otros son ejecutados como advertencia.
La hermana Leticia Gutiérrez Valderrama, secretaria general de los inmigrantes de la Conferencia Episcopal Mexicana ha indicado que “para el crimen organizado los inmigrantes representan una fuente fácil para realizar trabajo forzado”. Y ellos son secuestrados, violados y obligados a su vez a torturar a otros inmigrantes. El destino de las mujeres es terrible, las que son capturadas son explotadas en lugares de prostitución. Sor Valderrama explica que los inmigrantes son una fuerte importante de financiamiento para los gangs.
El embajador de México en Italia: sobre los programas sociales y visita del Papa
En reciente entrevista a ZENIT, el jueves 22, el embajador de México en Italia, José Luis Cabañas Izquierdo, recordó que en su país se ha registrado un fuerte crecimiento económico gracias a los tratados de libre comercio, lo que permitió realizar diversos planes sociales, que en los últimos diez años han sacado de la pobreza extrema a unos cinco millones de familias, lo que significa unos veinte millones de personas. El sistema que se ha demostrado más eficaz, precisó “es el de depositar dinero a las madres de familia que en cambio tienen que preocuparse por enviar a sus hijos a la escuela y de llevarlos a vacunar”.
Sobre la visita del papa y el aspecto seguridad se mostró muy tranquilo considerando que “será bien recibido, cuidado y atendido por todos los mexicanos que lo esperan”. Añadió que “México es un país muy grande con 115 millones de habitantes, el de habla hispana más populoso y recordó que es donde se encuentra el mayor número de católicos de habla hispánica.