GUANAJUATO, lunes 26 marzo 2012 (ZENIT.org).- El avión con Benedicto XVI al bordo –un B777 de Alitalia- partió del aeropuerto internacional de Guanajuato, México, a las 9,30 horas locales, en dirección a Santiago de Cuba.
En el momento de dejar el territorio mexicano, el santo padre Benedicto XVI hizo llegar al presidente federal de los Estados Unidos de México, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, el siguiente mensaje telegráfico:
«Al concluir mi viaje apostólico a México, deseo reiterar mi profundo agradecimiento a vuestra excelencia y a las demás autoridades, así como a los pastores y fieles de esa amada tierra, por la fina hospitalidad que me han dispensado en estos días. Correspondo complacido a las innumerables atenciones recibidas confiando a la amorosa protección de Nuestra Señora de Guadalupe a los queridísimos hijos e hijas de esa noble nación, para que en consonancia con sus vigorosas raíces cristianas, continúen fomentando por doquier los valores morales y cívicos, y así se consolide la convivencia social por los caminos de la paz, la concordia y la solidaridad. Con estos sentimientos, les imparto de corazón una especial bendición apostólica, prenda de abundantes favores divinos».