ASUNCIÓN, martes 17 abril 2012 (ZENIT.org).- Cuatrocientos jóvenes paraguayos participaron en las misiones universitarias católicas, organizadas por el Movimiento de Schoenstatt, esta Semana Santa.
Los jóvenes se sienten llamados a mostrar la capacidad de la Iglesia de promover y formar misioneros que respondan a la vocación recibida, de ser capaces de comunicar en todos los rincones de Paraguay que la paz de Jesús está con todos nosotros…
Atentos a ese llamado –informa la Oficina Internacional de Comunicación de Schoenstatt–, cuatrocientos jóvenes paraguayos, sumados los miembros de la Juventud de Schoenstatt como iniciadores, de varios otros movimientos y parroquias, dejaron de lado la comodidad y la rutina diaria, y acudieron a su encuentro.
En la Semana Santa de este año 2012, se ha continuado la obra evangelizadora en cinco comunidades del IX Departamento de Paraguarí: Calixtro, La Colmena, Acahay, Ybycuí, y Quiindy.
Compartieron diferentes talleres y encuentros. Con los niños trabajaron el catecismo de los días santos, realizando representaciones y manualidades que les ayudaran a fijar las celebraciones y liturgias principales de la Semana Santa.
Con los jóvenes de las comunidades trabajaron en torno al fortalecimiento de la fe, teniendo en
cuenta la proclamación por parte del santo padre del año de la fe, y su pedido de que los jóvenes conozcan y se nutran del Catecismo de la Iglesia Católica.
Con los adultos de las comunidades se trabajó en torno a la familia, en colaboración estrecha con las líneas de trabajo pastoral de la Conferencia Episcopal Paraguaya, que ha establecido un trienio para aplicar la catequesis familiar, recobrar los valores familiares y lograr que cada familia sea una verdadera “Iglesia doméstica”.
La experiencia, afirman los organizadores en una nota enviada a ZENIT, “fue plenamente vivificante”. “Hemos experimentado la gran necesidad de nuestro pueblo de recibir a Cristo todos los días en la Eucaristía y los demás sacramentos. Pero también hemos notado con cierta tristeza la falta de sacerdotes y pastores de la Iglesia católica que puedan realizar esta tarea, por lo que estamos en permanente oración pidiendo al Señor que acreciente entre nosotros, los jóvenes, el anhelo de consagrarnos por entero al Reino de Dios. Por entero, del todo, para siempre”, comenta el coordenador, José Aníbal Argüello Rojas.
Es la forma en que varios miembros de la Juventud de Schoenstatt Paraguay dan su testimonio sobre el compromiso evangelizador, trabajando en conjunto con jóvenes de otros movimientos, al servicio de la fe del pueblo paraguayo, en este tiempo de preparación al jubileo de la fundación de Schoenstatt en 2014.
Las Misiones universitarias católicas de Paraguay nacieron alrededor del año 1999. Algunos jóvenes del Movimiento de Schoenstatt viajaron a Chile y allí conocieron el proyecto Misión País. Regresaron con la intención de aplicarlo en su Paraguay.
Desde ese año, y como fruto de las gracias del Santuario de Schoenstatt, hogar espiritual para los misioneros jóvenes, las Misiones Universitarias Católicas responden al pedido de la Iglesia católica en América Latina: cada cristiano debe ser un activo partícipe de la Misión Continental, proclamada por Benedicto XVI en la V Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe, en Aparecida, Brasil, que, junto con los obispos recuerda a todos los bautizados en la fe católica, que la Iglesia está llamada a hacer de todos sus miembros “discípulos y misioneros de Cristo”.