SAN SALVADOR, lunes 23 abril 2012 (ZENIT.org).- El arzobispo de San Salvador dijo este domingo que espera que se cierre la prisión de la base naval estadounidense de Guantánamo, y respaldó el refugio que el Gobierno salvadoreño dio a dos expresos de ese penal.
El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, consideró como un gesto de «humanidad» que el Gobierno haya aceptado el pasado miércoles, a petición de Estados Unidos, a dos musulmanes uigures de origen chino que fueron liberados de Guantánamo.
«Ojalá que toda la prisión de Guantánamo termine; sería ideal para el bien del mundo, de la democracia y de la libertad», manifestó el prelado en rueda de prensa después de la misa dominical en la catedral metropolitana.
Monseñor Escobar comentó que «la opinión mundial en general es positiva» ante el hecho de que «sean puestos en libertad» muchos detenidos que «vienen sufriendo la prisión por motivos políticos» en Guantánamo.
«Y si en esta dinámica a El Salvador le toca recibir a dos, a uno o a más de las personas que felizmente han salido a la libertad, nosotros no le vemos ningún inconveniente», añadió.
«Es un tema de humanidad, es necesario que tengamos una actitud solidaria y positiva ante situaciones como estas», subrayó el arzobispo.