Por Nieves San Martín
MADRID, martes 24 abril 2012 (ZENIT.org).- El próximo jueves se presenta una obra documental de trece volúmenes sobre el cardenal Isidro Gomá, figura clave de la historia de la Iglesia en la España del siglo XX. Ofrecemos una entrevista con uno de sus autores, el historiador José Andrés Gallego. Una de las novedades que aporta esta obra es la postura del futuro Pío XII de rechazo del nazismo. “No esperábamos hallar tantos testimonios del cardenal Pacelli contra el nazismo”, afirma Gallego.
El próximo 26 de abril, en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, España, se presenta la colección documental “Archivo Gomá. Documentos de la Guerra Civil”, cuyos autores son José Andrés Gallego y Antón M. Pazos. En la presentación intervendrán los historiadores Santos Juliá y Fernando García de Cortázar, además de los autores.
Con este motivo, ZENIT ha entrevistado a uno de los autores, el historiador José Andrés Gallego. Es natural de Calatayud, 1944. Doctor en Filosofía y Letras (Historia) (1971). Ha desempeñado diversos puestos de catedrático en institutos y universidades y actualmente es profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.
José Andrés Gallego nos adentra en la figura de un personaje clave, y controvertido, de la historia de la Iglesia en la España del siglo XX, el cardenal Isidro Gomá.
¿Quién fue el cardenal Isidro Gomá?
¿Cuál es su significación en la historia de España y de la Iglesia?
--José Andrés Gallego: En el Vaticano tardaron mucho en reconocer el Gobierno de Franco, por razones diplomáticas obvias. Tenían noticia puntual de la persecución religiosa en la zona republicana; pero no sabían qué tendencia dominaba en los militares que se habían alzado en armas. Así que optaron por nombrar a Gomá representante personal de Pío XI ante el propio Franco. Y eso hizo que, hasta que fue nombrado nuncio Cicognani, el hiciera las veces y tuviera un papel muy importante en la orientación del nuevo estado. En Roma y entre los propios obispos españoles, preocupaba mucho la posibilidad de que el nuevo régimen se orientase hacia el nazismo.
¿Qué aporta el libro a la historiografía?
--José Andrés Gallego: El archivo del cardenal Gomá ha sido durante mucho tiempo la piedra preciosa cuya apertura se esperaba y no se conseguía. Nosotros pudimos trabajar en él y, desde el primer momento, entendimos que el mejor servicio que podíamos hacer era ponerlo a disposición de los historiadores y de cuantos quisieran formar un juicio propio. Como eran varios millares de papeles, hicimos una selección con criterio muy amplio y han resultado trece volúmenes. La publicación ha llevado algo más de diez años y ya se han publicado varios libros basados en gran medida en esa documentación.
¿El libro aporta luz sobre cómo se gestó la famosa pastoral de los obispos españoles de 1937?
--José Andrés Gallego: Sí, queda muy claro. A los obispos españoles --y, sobre todo, a Gomá--, les llegaban consultas de otros obispos del resto del mundo para saber lo que ocurría realmente en España. Y la mayoría de ellos creyó conveniente redactar una declaración pormenorizada. Lo hizo el propio Gomá, se la envió para que dieran el visto bueno, aunó los diversos pareceres como pudo y la publicó con la firma de casi todos los demás obispos. Se negaron a firmarla el arzobispo de Tarragona, Vidal i Barraquer, y el obispo de Vitoria, Mateo Múgica. En carta a Gomá, Vidal i Barraquer le explicó que le parecía que, en su caso, no sería prudente firmar; aunque estaba de acuerdo en sustancia. Mateo Múgica lo rechazó alegando --con buenas razones, a mi entender- que no podía suscribir una defensa de las autoridades que le habían impedido regresar a su diócesis, acusado de nacionalismo vasco.
¿Cómo fueron las relaciones del cardenal Gomá con obispos de otros países?
--José Andrés Gallego: Muy cordiales. La documentación abunda mucho en escritos de todo el mundo, en declaraciones de solidaridad y, en bastantes casos, en ayudas económicas, muchas veces por medio de colectas entre los católicos de los distintos países. No recuerdo ahora ninguna excepción (que aparezca en el archivo).
¿Cuál fue la actitud de la Santa Sede?
--José Andrés Gallego: No esperábamos hallar en la documentación de Gomá testimonios tan explícitos de la postura del cardenal Pacelli, secretario de estado de Pío XI, contra el nazismo. El cardenal Pizzardo y él pusieron especialísimo empeño en asegurarse de que los obispos españoles difundían la encíclica Mit brennender Sorge, de 1937. Y lo hicieron por medio de Gomá. El asunto era delicado; por tres razones: una, que los nazis eran aliados de Franco; otra, que la difusión de la encíclica coincidió con la decisión de Franco de unir Falange y Requeté en un solo partido y, como muchos de unos y otros lo aceptaron mal, se temió que la encíclica se interpretara como un rechazo de Falange y, tercero, porque había obispos que pensaban --y le dijeron a Gomá, en la correspondencia privada--, que el asunto de la encíclica no tenía que ver con España. Se fue retrasando por eso, para elegir el momento que considerasen mejor. Y fueron los jesuitas de la revista Razón y fe quienes forzaron a Gomá a acelerar la publicación; le explicaron que, en Razón y fe, se publicaban todas las encíclicas del papa y que no iban a hacer ninguna excepción.