ROMA, martes 24 abril 2012 (ZENIT.org).- Caritas Internacional teme que es inminente una guerra a gran escala entre Sudán y Sudán del Sur, con espantosas consecuencias humanitarias para ambos a menos que den marcha atrás de la acción militar en curso.
Sudán del Sur se independizó de Sudán el pasado julio siguiendo el voto popular. Fue la culminación del Acuerdo de Paz Global de 2005 que acabó con dos décadas de guerra.
sin embargo, las áreas de contención que incluyen la demarcación de la frontera, el estatus de las áreas disputadas en Abyei, Kordofan Sur y Nilo Azul y los derechos del petróleo todavía no han sido resueltos.
La confederación de Caritas de más de 160 agencias de ayuda católicas teme que los recientes enfrentamientos sobre estos temas han conducido ahora a los dos países al extremo.
Caritas está también preocupada por el uso de una retórica extrema por los oficiales y que está incitando a un clima de temor. Los ataques en Sudán contra los cristianos tales como el saqueo de la Iglesia Presbiteriana Evangélica en Jartum el sábado pasado son profundamente preocupantes.
unos 500.000 sudaneses del sur viven en Sudán. Las relaciones a nivel de comunidad entre los predominantes sudaneses musulmanes y los cristianos sudaneses del sur siguen siendo buenas.
El secretario general de Caritas Internacional Michel Roy afirma: «Caritas llama a Sudán y Sudán del Sur para detener las acciones militares en la frontera. No es demasiado tarde para ambos gobiernos buscar el momento que lleve a evitar la guerra. La paz sólo de puede lograr volviendo a la mesa de negociación y la completa implementación del Acuerdo de Paz Global».
«La comunidad internacional ha fracasado en actuar decisivamente para evitar una escalada hacia la guerra. Deben seguir adelante con sus compromisos para asegurar que todos los temas pendientes se resuelven pacíficamente».
«Dos millones de personas murieron en la pasada guerra. Todos serán perdedores en en otro conflicto. Creemos que los pueblos de Sudán y Sudán del Sur desean la paz. Sus gobiernos y la comunidad internacional lograron grandes cosas al acabar la guerra, no pueden permitir que se pierdan estas ganancias».
«Ambas partes deben ejercer la moderación. Tienen un deber con su pueblo y deben asegurar su seguridad. esto incluye refrenar el lenguaje encendido que incita a la violencia contra las minorías. Caritas Internacional permanece en solidaridad con el pueblo de Sudán y Sudán del Sur. Estamos comprometidos en apoyar los esfuerzos de la Iglesia en proporcionar asistencia humanitaria y fomentar la paz entre las dos naciones».
Caritas Internacional está buscando más detalles después de que su miembro Sudan Aid haya cerrado su oficina en Nyala en Darfur por las fuerzas de seguridad. Sudan Aid es parte de los esfuerzos de ayuda a 500.000 personas en Darfur que proporciona comida, agua limpia, cuidados de salud y otras ayudas.
Las organizaciones de Caritas tienen operaciones en Sudán y Sudán del Sur, incluyendo planificación de preemergencia para afrontar un retorno a la lucha con su amplio desplazamiento de personas.