CÓRDOBA, domingo 29 abril 2012 (ZENIT.org).- La Fundación Diocesana de Enseñanza “Santos Mártires de Córdoba” ha quedado constituida en el Palacio Episcopal, como una institución presidida por el obispo de Córdoba Demetrio Fernández, que aglutinará a todos los centros educativos diocesanos y aquellos de titularidad de congregaciones religiosas, instituciones y asociaciones católicas que quieran insertarse en esta Fundación para aportar los valores del Evangelio como hecho diferencial en el panorama educativo.
Es una iniciativa de la Diócesis de Córdoba que nace con la finalidad de desarrollar de manera coordinada, bajo la autoridad del obispo, los derechos de la Iglesia en materia de enseñanza y colaborar con las familias en la educación integral de sus hijos. Estos centros podrán abarcar todos los niveles educativos que según la normativa correspondiente, estén vigentes en cada momento, así como cualquier otra formación no reglada.
Los primeros centros en incorporarse a esta Fundación serán los colegios de la Obra Pía Santísima Trinidad y a ellos se irán adhiriendo todos los que lo deseen, teniendo en cuenta que esta institución se conforma como un órgano de soporte, dirección y administración de los distintos centros educativos que la integran, conservándose así la identidad, la singularidad y la cultura de los mismos.
Los miembros que componen el Patronato son: presidente: monseñor Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba; vicepresidente: Francisco Jesús Orozco Mengíbar, vicario general; director de la Fundación: José Juan Jiménez Güeto; patronos: Joaquín Alberto Nieva García, secretario canciller; José Rafael Rich Ruiz; María Carbonell Peralbo; Juan Rafael Toledano Pozo; Santiago Góngora Álvarez; secretario técnico: Rocío Asensio Atoche.
Asimismo, la Fundación Diocesana de Enseñanza “Santos Mártires de Córdoba” tendrá como fines principales, recogidos en sus estatutos:
-Promover una educación integral de inspiración católica dirigida a conseguir una sociedad más humana, más justa, más libre y más solidaria, conforme a los principios evangélicos y la concepción cristiana del mundo y de la vida, como un servicio social sin ánimo de lucro y con preferencia por los más necesitados.
-Formar a los alumnos en las virtudes que los configuran con Cristo su modelo y referente, así como alcanzar la síntesis entre fe y cultura y entre fe y vida y cultivar las facultades intelectuales, creativas y estéticas del hombre para promover el sentido de los valores, favorecer las actitudes justas y los comportamientos adecuados en todos los ámbitos de la vida (personal, familiar y profesional).
-Determinar los contenidos educativos y planes de estudios de los Centros, conforme al objeto y fines de la fundación, dentro de los límites que permita la legislación vigente.
-Impartir la enseñanza religiosa de manera explícita y sistemática.
-Cuidar la iniciación cristiana, con el fin de conseguir la madurez de los niños y jóvenes en la fe, conforme a la pastoral de la Iglesia diocesana y en colaboración con la Parroquia en donde se ubique el Centro Educativo.
-Crear en la Comunidad Escolar un ambiente que propicie la vivencia de fe como comunidad cristiana, y proveer lugares de culto apropiados para las celebraciones litúrgicas y servicios de acompañamiento religioso (capellanía) para los miembros de la comunidad educativa que se acojan a él.
-Fomentar y estimular el continuo perfeccionamiento del personal docente y no docente, tanto espiritual o religioso como científico o técnico.
-Defender la libertad de enseñanza que supone la identidad cristiana de sus Centros y la libertad de los padres para llevar a ellos a sus hijos, así como el derecho a una financiación justa por parte de los poderes públicos.
-Promover la creación de nuevos Centros Educativos y obras de proyección social y cultural de acuerdo con sus posibilidades y las necesidades del momento.
-Establecer convenios o conciertos educativos con la Administración Educativa competente, con objeto de subvencionar con fondos públicos la educación que se imparta en sus Centros.
-Cooperar para el desarrollo en el tercer mundo, en el ámbito educativo, estableciendo convenios con proyectos concretos.
-Facilitar mediante la concesión de becas el acceso a todas las enseñanzas que se impartan a través de la Fundación.
Además, esta Fundación queda conformada por los siguientes órganos de gobierno: el Patronato, el Presidente y el Consejo Permanente, quienes velarán por el buen funcionamiento de la misma, asumiendo su servicio en favor de atender la responsabilidad educativa de la Iglesia.