ROMA, viernes 5 octubre 2012 (ZENIT.org).- Abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora, escritora alemana o «pobre pía», como le gustaba llamarse. Estas son algunas de las características de santa Hildegarda de Bingen, a las que habrá que añadir desde este domingo el título de “Doctora de la Iglesia Universal”.
El papa Benedicto XVI, quien ha decidido proclamarla como tal, dijo de ella: “Hildegarda manifiesta la versatilidad de intereses y la vivacidad cultural de los monasterios femeninos de la Edad Media, contrariamente a los prejuicios que todavía pesan sobre aquella época”.
A fin de conocer más sobre esta monja alemana que cumplió un rol fundamental entre sus contemporáneos, recomendamos a nuestro lectores un sitio web español: www.hildegardiana.es/, así como otro argentino: www.hildegardadebingen.com.ar, ambos muy bien documentados.