CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 octubre 2012 (ZENIT.org).- El cardenal secretario de Estado vaticano Tarcisio Bertone anunció ayer el envío de una delegación sinodal a Siria porque, dijo, «no podemos seguir siendo simples espectadores» ante esta tragedia. Como se sabe, aparte del drama de laspoblaciones civiles sitiadas por las tropas del régimen, el país está al borde de una guerra con Turquía.
«No podemos ser simples espectadores ante una tragedia como la que está atravesando Siria: algunas intervenciones escuchadas en el Aula son prueba de ello», afirmó el cardenal Bertone.
«Convencidos de que la única solución de la crisis no puede ser más que política y pensando en el inmenso sufrimiento de la población, en el destino de los refugiados y en el futuro de dicha nación, algunos de nosotros han sugerido que nuestra asamblea sinodal exprese su solidaridad», añadió.
Para ello, Benedicto XVI ha dispuesto que una delegación viaje en los próximos días a Damasco con el objetivo de expresar, en su nombre y en el de todos su «fraterna solidaridad con toda la población, con una oferta personal de los Padres Sinodales, así como de la Santa Sede; su «cercanía espiritual a nuestros hermanos y hermanas cristianos»; su «ánimo a quienes están comprometidos en la búsqueda de una acuerdo que respete los derechos y los deberes de todos, con una especial atención a lo previsto por el derecho humanitario».
La delegación estará compuesta por los cardenales Laurent Mosengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa; Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York; y Fabio Suescun Mutis, ordinario militar en Colombia; Joseph Nguyen Nang, obispo de Phat Diem.
Además de los anteriormente citados padres sinodales, forman parte de la delegación los monseñores Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, y Alberto Ortega, oficial de la Secretaría de Estado.
Está previsto que, una vez tramitadas las formalidades necesarias con el Nuncio Apostólico y con las autoridades locales, la delegación viaje a Damasco la próxima semana.
«Mientras tanto, oremos para que prevalezcan la razón y la compasión», concluyó el cardenal Tarcisio Bertone.