«Nuestras instituciones eclesiásticas a menudo trabajan como si viviésemos en una sociedad cristiana al 100% pero desde hace mucho tiempo no es así», dijo el arzobispo Józef Michalik, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca (CEP, en el último día del encuentro entre el Comité Conjunto de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK) y el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE). El encuentro se ha celebrado en Varsovia con el tema «Fe y religiosidad en una Europa que cambia. Los nuevos movimientos cristianos en Europa: ¿desafío u oportunidad?».
Los participantes han discutido sobre la presencia de la fe cristiana y la religión en un Europa que cambia y sobre los desafíos que se presentan a los nuevos movimientos religiosos en cuanto a actividades pastorales y sociales. «Aunque el contenido de la fe sea el mismo, sin entusiasmo en la transmisión contenida en la potencia salvífica, el Evangelio pierde su atractivo» ha subrayado el arzobispo Michalik.
Según el vicepresidente de la CCEE, «es necesaria una mayor reflexión sobre la fe en el contexto del cambio en el que vivimos». «La auténtica experiencia de fe lleva a la unión con la vida. La fe sin obras está muerta, y la fe se expresa a través del amor» ha continuado el arzobispo.
«Hoy Europa esta viviendo una crisis económica y financiera que, en los puntos importantes, lleva también a una crisis ética que amenaza al viejo continente», ha subrayado el presidente de la CEP.
Si bien valores como la solidaridad, el compromiso por los otros, la responsabilidad con los pobres y los que sufren en la gran mayoría no son negociables, a menudo no tienen una fuerza de motivación, capaz de motivar a las personas y a la sociedad al sacrificio, ha dicho monseñor Michalik.
Según el presidente de la CEP «la solución es más bien la presentación positiva del realismo cristiano, el optimismo, el compromiso por la transformación de las realidades terrenas y el sentido de comunidad de fe vivida por todos los cristianos».
El mensaje del Evangelio necesita demostrar apertura hacia los interrogantes de cada persona, al contrario de los grupos de interés y del egoísmo que caracteriza el día de hoy. La preocupación por la ética social, la familia, la dignidad de la persona está aún en el centro del Evangelio, ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.
El encuentro en Varsovia se ha organizado por voluntad del arzobispo de Przemyśl, monseñor Józef Michalik, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca y vicepresidente de la CCEE.
En sus intervenciones, el cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova y vicepresidente de la CCEE, junto al Metropolita Joseph del Patriarcado ortodoxo de Rumania, se ha detenido precisamente en la experiencia que las Iglesias tradicionales viven en relación a la presencia de «nuevos movimientos»
A éstas se han unido las reflexiones del arzobispo de Southwark, monseñor Kevin McDonald, y de la pastora Claire Sixt-Gateuille, de la Iglesia reformada de Francia, que han hablado de los desafíos pastorales emergentes.
Los participantes en la Conferencia, además, han sido informados de la situación religiosa y ecuménica en Polonia a través de las explicaciones del obispo Krzysztof Nitkiewicz, responsable para las Relaciones Ecuménicas de la Conferencia Episcopal Polaca, y del metropolita Jeremiasz, presidente del Consejo de las Iglesias en Polonia