José Luis Gutiérrez dirigió un remake de la inovidable cinta de Ladislao Vajda, de 1955, basada en la novela de José María Sánchez Silva y titulada Marcelino Pan y Vino. El nuevo filme lleva el título de El milagro de Marcelino.
El mexicano José Luis Gutiérrez hizo en 2010 el remake que acaba de aparecer en dvd, tanto en español como en inglés, en el que el niño Mark Hernández interpreta al personaje al que dio vida en la primera versión de la novela, el pequeño actor Pablito Calvo.
Basada en la clásica versión española de 1955, la película narra la vida de Marcelino, pequeño huérfano adoptado por una comunidad de frailes pobres. Un día, Marcelino encuentra en el altillo del monasterio una estatua de Cristo crucificado; pensando que tiene hambre, le ofrece pan y vino, y confía a Jesús su más profundo deseo: conocer a su mamá. La historia se enmarca esta vez en Revolución Mexicana, y concluye con el mismo milagro de la novela original, sólo que esta vez quienes lo contemplan son revolucionarios mexicanos.
El milagro de Marcelino obtuvo en 2011 el premio del Festival Internacional de Cine Católico Mirabile Dictu, organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura.
“Lo que hace falta muchísimo en México es un cine más familiar, inspirador”, explicó Agustín Pérez Santiago, uno de los productores.
José Luis Gutiérrez reconoció que dirigir esta película fue “un gran vuelco en mi vida personal”. «Si no teníamos un niño Marcelino, no teníamos película –relata–. Y en esto apareció Mark”.
Trabajar con él fue, para fray Huerta (Waldo Facco) muy divertido, y también pudo aprender “cómo un niño de su edad aborda la actuación, el personaje, las emociones». La historia de Marcelino es “muy tierna, habla de cosas de las cuales a mí me gusta hablar, como del amor, de la fe”, concluyó Facco.
Para saber más: http://elmilagrodemarcelino.com/espanol/.
