El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, escribió un artículo publicado este 9 de febrero, en el diario vaticano L’Osservatore Romano, en el que se asocia al homenaje ofrecido al cardenal Gianfranco Ravasi, “hombre abierto a todo diálogo, como he podido personalmente experimentar”. El artículo, muy debatido en círculos de opinión debido a que Italia se encuentra en campaña electoral, acusando el presidente de entrar en el debate político, se titula Ingredienti per una buona politica. Come rispondere all’impoverimento ideale e all’inquinamento morale.
Un artículo que propone un ulterior diálogo o reflexión sobre los “componentes ideales” de una opción política, la fuerza de los ideales augurando una neta y gradual inversión de tendencia respecto al empobrecimiento actual.
El presidente italiano, proveniente del Partido Comunista Italiano recuerda las grandes ideologías contrapuestas que marcaron su juventud y la fórmula de “la muerte de las ideologías”, que siguió a la caída de los regímenes comunistas que se inspiraban en la Unión Soviética.
Aunque la revisión de la ideología del libre mercado quedó mucho más limitada, sobrevivió al fin del comunismo, tomó el aspecto de “fundamentalismo de mercado”, y se tradujo en una abdicación de la política que solamente la crisis financiera global, que inició en2008, cuestionó.
Napolitano propone una reflexión sobre la cual vale la pena dialogar, individuar los “componentes ideales” de las ideologías contrapuestas, reconsideradas en su escalada y en su decadencia.
Sin confundir “la fuerza de los ideales” con una actitud de fidelidad ciega, como se vio, dice Napolitano, en la adhesión de tantos hacia el Partido Comunista, casi como “dos universalismos”, respecto a la fe religiosa.
“De lo que hablo es de otra cosa” añade Napolitano: una recuperación límpida y racional de la política, de los ideales de libertad política y económica, de la justicia, protección social, solidaridad, y construcción de un orden basado en derechos y deberes, etc.
Ideales que deben ser sustraídos de las rigideces políticas y extremismos de carácter ideológico. Tratando de encontrar respuestas en la Constitución republicana, y en las fórmulas de principios en las que se fundó la construcción de la Europa Unida.
Una materia de diálogo también para creyentes y no creyentes, porque los católicos tienen su punto de vista y su contribución que pueden dar, como en el término “economía social de mercado”, en el que se entrañaron valores auténticamente cristianos.
Y cuánto la adhesión a estos valores pueda ser vivida en términos de fe y en sintonía con la práctica religiosa es un aspecto no secundario, para el renacer de la componente ideal y moral del actuar político. Profundización y reflexión a la cual el cardenal Ravasi podrá dar un aporte alto y sereno.