Ecuador vive una campaña electoral con mucha propaganda y escasa política de altura, a juzgar por el testimonio de una misionera comboniana, sor Daniela Maccari, periodista y escritora, que aporta el testimonio de personas del país.
“Faltan cuatro días para las elecciones del 17 de febrero, que llevarán al poder al nuevo presidente de Ecuador. Según las previsiones que circulan, seguirá siendo el economista y socialista Rafael Correa, quien gobierna desde 2006. Durante la campaña electoral, se ondearon muchas banderas. Algunos candidatos distribuyeron paquetes de avena y otros productos alimenticios, gorras, camisetas y otras cosas… como una estrategia, sin una propaganda incisiva de programas políticos. Otros candidatos prefirieron utilizar las redes sociales”, así declaraba sor Daniela Maccari, misionera comboniana, periodista y escritora, a la agencia misionera de noticias Misna, en estos días previos a las elecciones presidenciales y legislativas en Ecuador.
En el testimonio que la misionera ha enviado desde Quito, añadió que: “El CNE (Consejo Nacional Electoral) fue criticado varias veces por la falta de intervención en algunas irregularidades tales como el uso de transporte público durante la campaña a favor del partido oficialista. El clima de autocensura que se ha extendido ya desde hace tiempo, y las restricciones a la libertad de expresión, no permitieron una confrontación más amplia, ni la difusión de diferentes ideas políticas en los medios de comunicación, aunque la oposición trató de evidenciar lo que considera que son errores de la actual política social, económica e internacional del presidente Correa”.
A continuación explicó que “la campaña electoral no fue equitativa, hubo pocos controles y muchas ventajas para algunos, según la abogada Ruth Hidalgo, quien dirige la Corporación Participación Ciudadana. No parece haber mucha confianza en la presencia de 320 observadores internacionales provenientes de distintos continentes, menos de la Unión Europea. En las entrevistas radiales, algunos creen que serán tratados como turistas, llevados aquí y allá para admirar las muchas maravillas que ofrece Ecuador, especialmente si se dan cuenta de alguna irregularidad”.
En enero, el bono social aumentó de 35 a 50 dólares. Al respecto sor Daniela escribió: “gran parte de la población vulnerable está a favor del actual gobierno, si bien en el contexto electoral algunas decisiones electorales incómodas, que podrían disminuir su popularidad han sido postergadas, incluyendo la reforma del sector minero, para evitar una mayor oposición. Se decidió, entre otras cosas, mantener los 800 millones de barriles de crudo en el subsuelo del Parque Nacional Yasuní, con la condición de recibir a cambio de la comunidad internacional por lo menos 3.600 millones dólares en 12 años. También el salario mínimo aumentó un 8,81%, pasando de 292 a 318 dólares”.