La Iglesia está viviendo un evento de extraordinaria importancia, “el Año de la Fe”, convocado por Benedicto XVI para reforzar y profundizar la fe católica con el fin de trasmitirla al mundo con mayor ardor y convicción. Entre los diversos eventos que se realizarán, el 18 de mayo estará la vigilia de Pentecostés, dedicada a todos los movimientos antiguos y nuevos. Se hará una peregrinación a la tumba del apóstol Pedro, se rezará también en la plaza de San Pedro para pedir a Dios que envíe nuevamente con gran abundancia su Espíritu, de manera que se renueven los prodigios como en los primeros tiempos de la Iglesia naciente.
En Roma, el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, abre sus puertas a los movimientos para responder a esta llamada con gran entusiasmo. Para entender mejor cómo involucrarse, ofrecemos una entrevista realizada al padre Pedro Barrajón, rector de dicha universidad.
¿Cuál es la intención del santo padre al convocar a todos los movimientos en la vigilia de Pentecostés?
–P. Pedro Barrajón: Tanto el papa Juan Pablo II como Benedicto XVI han convocado a Roma en el día de la fiesta de Pentecostés a los movimientos eclesiales y a las nuevas comunidades para animarlos a seguir en su misión evangelizadora según las directivas del Magisterio de la Iglesia. En estos encuentros, tanto los fundadores de los movimientos como los directores de los mismos presentan al santo padre la riqueza de sus diversos carismas y renuevan su deseo de realizar su misión específica dentro de la Iglesia y según las directrices del santo padre. Personalmente he podido asistir a ambos encuentros y ha sido para mí un gran enriquecimiento en mi fe. El santo padre convoca de nuevo a los movimientos en el año de la fe porque ellos tienen un papel muy importante en la difusión de la fe en un mundo secularizado. El quiere confirmarles en la fe, hacerse presente en sus vidas, lanzarles a nuevos objetivos apostólicos, reforzar la comunión con los Pastores. Después del encuentro con el Vicario de Cristo las personas tornan a sus responsabilidades habituales motivadas para seguir difundiendo el Evangelio y seguir siendo fermento de la presencia de Cristo en el mundo.
¿Por qué el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum ha decidido organizar un congreso internacional?
–P. Pedro Barrajón: Creemos que los nuevos movimientos y comunidades eclesiales tienen un papel decisivo en la formación y difusión de la fe. El santo padre pidió a las instituciones eclesiásticas de grado superior que colaboraran en el año de la fe organizando diversos eventos que ayudaran a profundizar diversos aspectos de la fe católica. Nosotros pensamos que sería una contribución útil para la Iglesia tratar de descifrar con mayor precisión la aportación específica de los movimientos en dos grandes aspectos: el primero, la formación en la fe de los cristianos y el segundo, en la difusión de la fe. La formación de la fe es muy importante porque hoy más que nunca se requiere una fe sólida y bien enraizada en la Palabra de Dios, la tradición de la Iglesia, su Magisterio, dado que existe una gran confusión doctrinal confunde hoy a muchos fieles cristianos. Necesitamos de laicos bien formados que puedan responder con inteligencia a los grandes desafíos que el mundo secularizado ofrece al creyente. Por otra parte la fe hay que darla. La fe aumenta cuando se da, dijo Juan Pablo II. Los miembros de los movimientos se han caracterizado por un gran deseo de comunicar el Evangelio en su entorno y en el mundo entero. Quisiéramos poner en evidencia estos dos aspectos importantes en los que los movimientos contribuyen eficazmente dentro de la Iglesia.
¿Como se estructura el congreso?
–P. Pedro Barrajón: El Congreso está estructurado en dos grandes partes. La primera se dedica a analizar la naturaleza y misión de los nuevos movimientos y comunidades eclesiales y su papel en la Iglesia de hoy, su acción carismática, su contribución en la difusión y formación de la fe, su colocación eclesial y canónica. En la segunda parte nos concentraremos en el estudio del Movimiento Regnum Christi con el que el Ateneo tiene una especial relación dado que está especialmente ligado a la congregación de los Legionarios de Cristo. Esta segunda parte se parece mucho a un encuentro internacional de los miembros de este movimiento en el que están llamados a participar tanto sus dirigentes como sus miembros, y en el que se presentará una vasta gama de apostolados del Regnum Christi que están especialmente relacionados con la formación en la fe y la evangelización en el área de los jóvenes, familia, medios de comunicación social, mujer, colegios, universidades, misiones, etc.
¿Cuántos movimientos van a participar?
–P. Pedro Barrajón: Hemos invitado a algunos de los movimientos que tienen especial relieve histórico o numérico como Comunión y Liberación, Focolares, Renovación en el Espíritu, Camino Neocatecumenal, etc, y también a otras nuevas comunidades como la Comunidad de San Juan, Comunidad del Emmanuel, Las Bienaventuranzas, etc. No hemos podido invitar a hablar a todos porque, gracias a Dios, su número es muy elevado. Pero todos están invitados a participar en las diversas sesiones del congreso para poder entrar en comunión con miembros de otros movimientos eclesiales.
¿Esperan involucrar a muchos países?
–P. Pedro Barrajón: No es fácil decirlo pero creo que tendremos una buena representación de países de América Latina, Norteamérica y Europa sobre todo. Contaremos con una presencia más reducida de países de Asia y África. En estos encuentros una de las notas más bellas es su catolicidad en el sentido de universalidad de la Iglesia en el que se ve cómo la acción del Espíritu Santo no tiene fronteras de ningún tipo y que todos hemos bebido del mismo Espíritu de Cristo.
¿Por qué es importante que los jóvenes y las familias participen en este evento?
–P. Pedro Barrajón: El Congreso está abierto a todos, en primer lugar a nuestros propios estudiantes del Ateneo, pero también a miembros de los movimientos y comunidades eclesiales. Dentro de ellos un papel especial lo asumen los jóvenes y las familias. Los jóvenes porque son la esperanza de la Iglesia, que con su entusiasmo se convierten en heraldos de Cristo entre sus coetáneos y forjan así los valores de un mundo futuro más cristiano. Las familias porque nos recuerdan que el Evangelio se vive en primer lugar dentro del hogar con el papel que corresponde a cada miembro de construir la Iglesia doméstica donde se vive el don de sí mismos y el espíritu de gratuidad.
¿Dónde puede las personas recibir información detallada sobre cómo participar?
–P. Pedro Barrajón: La información completa la pueden recibir en nuestro sitio del Ateneo: www.uprait.org. Además se puede llamar a nuestra Secretaría del Congreso a los teléfonos 06.66543897 o enviar mensajes a la dirección email infocongress@upra.org.