A la Eucaristía, que tuvo lugar en la Catedral Primada de España, asistieron numerosos fieles devotos procedentes de Toledo y varias ciudades españolas.
El deán de la Catedral Primada, don Juan Sánchez, subrayó la gran calidad espiritual del beato cardenal arzobispo de Toledo, que es conocido como “el padre de los pobres”, “porque los abandonados y desgraciados eran buscados por él”.
Cada 25 de febrero se celebra la memoria litúrgica del cardenal Sancha y por este motivo se celebró en ese día una Eucaristía en la capilla de San Pedro de la Catedral Primada de Toledo, presidida por el deán Juan Sánchez, que durante la homilía destacó: “estamos aquí porque Sancha es una figura atrayente”.
Junto al deán de la Catedral Primada concelebraron algunos sacerdotes vinculados a la causa, como el párroco de Valmojado Clemente Felipe Alcón; el párroco de Colmenar Viejo, Madrid, Iñaki Orduña; el fiscal general del Arzobispado Javier Salazar; y el canónigo de la Catedral Tomás Ruiz.
A la Eucaristía asistieron como cada año –desde hace ya 104 años- sus fieles devotos, procedentes de esta y otras ciudades españolas como Burgos, Getafe y Madrid.
Igualmente, asistió una representación de algunas comunidades religiosas fundadas por el beato como las Damas Catequistas y las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha.
Don Juan Sánchez resaltó que “pocos obispos en el mundo han tenido el título de “padre de los pobres”, ya que los abandonados y los desgraciados eran buscados por él, que murió de una neumonía tras haber estado repartiendo mantas y víveres por la ciudad, con su sotana sencilla, sin distinción”.
“Esta era la gran calidad espiritual de este hombre de Dios” –aseguró en su homilía–, en la que también destacó las virtudes del beato como su humildad, sencillez y gran amor a la Iglesia y a Pedro, esta última reflejada a lo largo de su ministerio y en su voluntad de ser enterrado mirando hacia la capilla de san Pedro en la Catedral”.
Asimismo el deán de la Catedral Primada subrayó la actualidad del testimonio del beato, e indicó que “todos estamos implicados en su espiritualidad, en su vida y en su amor. Tenemos que buscar nuestra santidad. Animaos a vivir en santidad. Seríamos unos pobres sacerdotes, religiosas o seglares si no tuviésemos el deseo de imitar a Sancha en esa sencillez de vida que tuvo”.
Por último concluyó su homilía destacando su espiritualidad mariana porque “él quiso incluir el nombre de la Virgen en su nombre, por su gran amor a Ella, son detalles de almas muy sensibles”.
Biografía del Cardenal Sancha
El cardenal Sancha nació en 1833 en Quintana del Pidio, una pequeña localidad de la provincia de Burgos. Tras ser ordenado sacerdote, viajó a Santiago de Cuba como secretario de su obispo y regresó a España, donde fue designado obispo de Toledo.
Prestó su servicio episcopal en varias diócesis y fundó e impulsó congregaciones religiosas al servicio de los más desfavorecidos.
Los últimos años de su vida los pasó de nuevo en Toledo, donde murió en 1909, ganándose entre el pueblo el título de “padre de los pobres”.
El cardenal Sancha fue beatificado en Toledo en octubre de 2009, en una ceremonia en la que se declaró el 25 de febrero –día de su fallecimiento- como la fecha en la que se celebra su memoria litúrgica.