No solo es un espacio donde se habla de integración; también se promueve el diálogo entre cristianos y musulmanes. Este trabajo de intercambio religioso de dos culturas se realiza desde el año 2004 por la Fundación Internacional Oasis, presidida por el cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán.
Fruto de esta iniciativa, el pasado lunes 29 de abril se inauguró una nueva sede en Milán, con el propósito de fortalecer y conocer el aspecto interreligioso e intercultural de las nuevas generaciones que radican en ciudades europeas y en el Medio Oriente.
Con el fin de interactuar entre cristianos y musulmanes en el contexto del nuevo mestizaje, el arzobispo Angelo Scola declaró que la ciudad de Milán es un puente para dar a conocer la nueva realidad de interculturalidad con otras ciudades de Europa. Al mismo tiempo, enfatizó sobre la importancia del diálogo interreligioso y la fe en Dios como guía para la familia.
Diálogo e integración
Es un hecho y una realidad la presencia de los jóvenes islámicos en Milán. Ante este contexto, el padre Gianni Zappa, asistente diocesano de la Acción Católica, considera que la Fundación es una buena oportunidad para ayudar y comprender mejor ciertos aspectos del testimonio y del encuentro con las nuevas generaciones provenientes del mundo islámico.
“Oasis, es una realidad que transforma al hombre en su totalidad en el desierto, porque el hombre con su arte, interviene para recoger el agua, la energía y el reposo”, así define a la Fundación Marco Garzonio, presidente de la Fundación Ambrosianeum, y editorialista del diario italiano Corriere della Sera.
Durante su discurso recordó que en la Universidad Católica de Belén, Tierra Santa, dos tercios de los alumnos son musulmanes y que bajo este contexto se abre una nueva realidad y una energía que los acerca.
Paolo Branca, especialista en islam de la Universidad Católica de Milán, destacó que existe una realidad rica de pluralidad entre la comunidad cristiana, judía e islámica. El diálogo interreligioso, dijo, estuvo paralizado por mucho tiempo. Sin embargo, destacó, la integración de las dos culturas se debe reanudar a fin de compartir las cosas buenas.
Ahora que en los últimos años en el Medio Oriente se está generando una enorme transformación con la “Primavera Árabe”, con las redes sociales y los cambios políticos, es oportuno valorar la promoción del diálogo religioso de las dos culturas, es decir, la cristiana y la musulmana.
Es necesaria por lo tanto, una apertura interreligiosa, sobre todo por la desgarradora cifra que sale a la luz y que alcanza a más de cien mil cristianos que fueron asesinados durante el año 2012 en todo el mundo.