Gruta de la Leche de Belén. Foto: Custodia de Tierra Santa

El último símbolo de la liturgia

El Papa advierte contra el esteticismo. Con razón. El esteticismo es a la experiencia plena de la belleza lo que el sentimentalismo es al sentimiento profundo y genuino. Pero no es esteticismo anhelar la belleza, como no es sentimental anhelar el amor.