Un sacerdote ha sido cesado de sus funciones en la diócesis francesa de Annecy por el hecho de mantener su pertenencia activa a una logia masónica, según explica un comunicado de la diócesis.
Según explica el comunicado, con motivo de su pertenecia activa a una logia masónica, un sacerdote ha sido cesado en sus funciones por monseñor Yves Boivineau, obispo de Annecy, a petición de Roma.
A pesar de la incompatibilidad de los principios en el plano de la fe y de sus exigencias morales, el padre Pascal Vesin, párroco de la parroquia Sainte-Anne d’Arly-Montjoie, en Megève, en Alta Saboya, esta adherido a una logia del Gran Oriente de Francia desde 2001. Informado en 2010 por correo anónimo, el obispo interrogó al interesado que lo negó. Desenmascarado en 2011, se le pidió dejar la francmasonería para consagrarse a su ministerio de sacerdote. El interesado, optando por la «libertad absoluta de conciencia» según la fórmula consagrada, afirmó su intención de vivir la doble pertenencia.
Esperando que fuera posible un vía, el obispo, con el acuerdo de Roma, prodiguió el diálogo iniciado a fin de permitirle volver atrás de su posición. Desde el principio, el padre Vesin fue claramente informado de la sanción en la que había incurrido. A pesar de todo, el eligió no renunciar a la francmasonería. En marzo pasado, intervino la decisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El obispo pidió ante la Nunciatura apostólica el plazo necesario para prevenir a su Consejo presbiteral.
Tres miembros de este Consejo fueron delegados por su pares para encontrarse con el sacerdote. El padre Vesin reiteró su voluntad de permanecer en el seno de la francmasonería. El obispo en consecuencia le notificó las consecuencias de su decisión. Pasada esta última etapa, nada queda cerrado, según la voluntad del obispo: la pena, llamada «medicinal», puede ser levantada. Corresponde al padre Pascal Vesin manifestar claramente su decisión de volver a la Iglesia. «La misericordia va al par de la verdad», concluye el comunicado.