¿Qué es mejor: esperar que el gobierno eduque a los propios hijos en la sexualidad o ser protagonistas de esta formación? ‘Protege tu corazón’ da una respuesta: es un proyecto que ha nacido de la necesidad de explicar la sexualidad a los niños, adolescentes y jóvenes, plantearla de forma atractiva, con sentido positivo y no como un problema, abarcando toda la persona y no exclusivamente su aparato reproductor.
Lo explican, en esta segunda parte de la entrevista, el ingeniero Juan Francisco Vélez, junto con su esposa María Luisa Estrada, fundadores de ‘Protege tu corazón‘, obra que hoy ya está en 15 países.
¿Qué se propone a adolescentes y jóvenes que parece que ya lo han experimentado todo?
–María Luisa: En realidad los adolescentes no lo han experimentado todo. Lo negativo hace mucho más ruido. Somos conscientes de que hay muchos adolescentes en las aulas que sienten roto su corazón. Para ellos hay una salida: comenzar de nuevo. Siempre se puede recomenzar. Es una de las ventajas del ser humanos. Puedes decir, cambiar y optar por una nueva meta, aunque sea difícil. Ahí es necesario perdonarse a sí mismo y el apoyo de los padres. Tenemos una sesión en la que se les describen 12 pasos para lograrlo.
¿Cuantos niños han logrado cambiar con el esfuerzo de este proyecto?
–María Luisa: No es fácil medir el cambio de comportamiento en asuntos tan íntimos como la vivencia de la sexualidad, pero si hemos medido el cambio de actitud y podríamos decir que un 75 por ciento de los que asisten a nuestros talleres o sesiones cambia de actitud, o por lo menos quedan “sacudido” de alguna manera.
Los adolescentes de hoy en día no son del todo libres a la hora de tomar decisiones porque se les muestra principalmente solo una cara de la moneda: sexualidad y “sexo seguro”. Si queremos tener adolescentes que vivan una sexualidad inteligente hay que mostrarles la otra cara: el buen carácter, el valor de la espera, el autocontrol ante las emociones sexuales, el triunfo del amor. Un adolescente a punto de graduarse nos ha escrito recientemente por facebook: “Ustedes me enseñaron una de las cosas más importantes de la vida, me enseñaron a querer.” Otro, recién graduado, nos decía: “Yo me mantenía cerca o al borde del precipicio… ¡ustedes me han enseñado a alejarme!”
Los principales aliados en esta tarea son los padres. Son nuestro principal foco de atención, porque son los protagonistas de este proceso educativo tan sensible. En PTC ofrecemos mayor cantidad de contenidos para padres que para alumnos. Les ayudamos a conectar con sus hijos. En pocas palabras les proporcionamos herramientas pedagógicas, prácticas de aplicación inmediata.
¿Cuál es el papel de la espiritualidad en la formación sexual de los niños y adolescentes? ¿Es importante que el niño esté en vida de gracia?
–Juan Francisco: El empeño por labrarse un buen carácter es posible entre paganos o cristianos. Sin embargo, para un cristiano es mucho más fácil porque si deja que el Espíritu Santo habite en su alma en gracia, recibe todos sus frutos: alegría, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, longanimidad, benignidad, dominio de sí, gozo, paz, amor.
Cuando atendemos colegios católicos, se invita a los alumnos a acudir a la ayuda de la Gracia, como quien siendo hijo de un padre muy rico, le pide apoyo y consejo para sacar adelante sus iniciativas. Y un buen padre no se negaría. Pues todos los hombres somos hijos de un Padre amoroso.
Y cuando el niño no es católico, ni siquiera cristiano, ¿cómo se les presenta la virtud de la pureza?
–María Luisa: Desde que empezamos el programa decidimos ofrecerlo a todo tipo de colegios. La mayoría de las casi 800 instituciones educativas que se han atendido en estos primeros 20 años no son católicas ni con un ideario religioso. Sin embargo, la fundamentación del contenido se inspira en la antropología más completa que es la cristiana, apoyada en otras ciencias como la psicología, la medicina y la pedagogía.
Fuimos muy conscientes desde el principio de que la tarea no iba a ser fácil, pero estábamos decididos a proponer ideales exigentes de la forma más atractiva posible y eso nos dio mucho empuje. Por otra parte, elegimos un perfil muy preciso para escoger a los futuros instructores y establecimos unos principios para aplicar en el aula que se viven hasta el día de hoy. Crear siempre un ambiente de libertad, escuchar lo que sea sin escandalizarnos, alentar a que haya objeciones sin crear controversias, respetar cualquier opinión, aclarar ideas sin censurar a ninguna persona, proponer sin imponer. Esta última nos dio especial seguridad para hablar, porque nos quitamos de encima la pesada carga de tener que convencer, prefiriendo proponer, que tiene más parentesco con dialogar.
Creemos que este estilo peculiar ha hecho posible que el programa sea bien recibido por alumnos y padres que no practican ninguna religión o que no han recibido ninguna formación religiosa. En el caso de alumnos que han recibido esta formación, los contenidos del programa les da luces nuevas, para comprender las verdades doctrinales sobre la pureza y otros aspectos. Lo constatamos con frecuencia a través de comentarios muy espontáneos como éste: “Por fin entendí por qué la Iglesia enseña esto, o nos pide que vivamos así…” Sin distinción alguna entre unos colegios y otros la pureza la definimos como “el autocontrol optimista de las emociones sexuales, por amor”.
Se puede leer en la web en español los temas de las diversas sesiones ¿Existen materiales en otras lenguas?
–Juan Francisco: PTC está traducido del español al inglés, al italiano y al portugués. Tanto los módulos para adolescentes como los talleres para los padres y profesores. Pero este material se entrega cuando se hace un acuerdo de uso con el equipo de personas a cargo del programa en cada país. Tenemos dos libros publicados sobre los cambios de la pubertad y los retos del crecimiento, dirigidos uno a niños y otro a niñas de 8 a 13 años. Están pensados para que primero los lean los padres y luego los compartan con sus hijos. Y cuando lo consideren conveniente que lo lean ellos solos. Estos libros ya están traducidos al portugués pero falta el patrocinio para su publicación. La versión en español tiene ya mas de 8 ediciones.
¿Quién les ha ayudado a preparar estos materiales?
–Juan Francisco: Desde el comienzo formamos un grupo interdisciplinar formado por una psicóloga, un médico, una enfermera, una trabajadora social, un ingeniero y una comunicadora. Algunos de ellos, también educadores familiares.
¿Ustedes tienen también como fondo, la teología del cuerpo del papa Juan Pablo II?
–María Luisa: ¡Por supuesto!
¿Cuál es el plan para 2013?
–Juan Francisco: Celebrar los 20 años del programa, y seguir creciendo para llegar a miles de padres y jóvenes.
En definitiva, proteger el propio corazón, es una tarea difícil hoy. ¿Sienten que es posible vencer esta batalla en las vidas de los adolecentes de hoy?
–María Luisa: A nivel de gobiernos es difícil porque hay demasiadas presiones internacionales, creadas a raíz de intereses económicos o posiciones ideológicas. Claramente hay dos modelos enfrentados: el de reducción de riesgos y el de eliminación de riesgos.
El primero se enfoca en disminuir embarazos y enfermedades promoviendo el uso del preservativo. Cuenta con grandes presupuestos aportados por gobiernos y fundaciones privadas. Los resultados no le favorecen porque desde los años 80, década
en que se empezó a distribuir masivamente, el porcentaje de embarazos y de ETS no ha parado de crecer. En realidad este modelo termina promoviendo la actividad sexual por la falsa seguridad que inspira entre los usuarios este anticonceptivo, con lo cual, crea un nuevo y poderoso riesgo: la misma actividad sexual. Por otra parte, no educa, solo instruye. Fundamentalmente ve cuerpos no personas.
El segundo se centra en la eliminación de todos los riesgos y promueve la educación de la sexualidad porque fundamentalmente ve personas no cuerpos y los resultados sí le favorecen. Un ejemplo claro es Uganda con la implementación del Programa ABC que ha tenido una significativa reducción en la incidencia del Sida. Algunas fuentes cifran la reducción desde un 30% a principios de los años 90 hasta un 6% hacia finales del 2003. Bajo este modelo actúan muchas iniciativas: programas de abstinencia, programas de enseñanza de la fertilidad, y programas de educación del carácter y la sexualidad como Protege tu corazón.
Somos muy optimistas en que triunfará el segundo modelo. El que se dirige a la persona completa y asocia la sexualidad con la vida y el amor. Todo lo que no está centrado en la persona termina fracasando.
Venceremos la batalla. Nos apasiona pensar que es posible. Creemos en el triunfo del Amor y no estamos solos, la mayoría de los padres quiere esto para sus hijos y además contamos con Dios.
Si estás interesado en el proyecto puede pedir más información por medio de dirección de correo electrónico: info@protegetucorazon.com