El paso de las tormentas “Manuel” e “Ingrid” ha ocasionado deslaves, inundaciones y severos daños materiales que han afectado a varias zonas de México, particularmente en Guerrero, Jalisco, Colima, Chiapas, Hidalgo, Nuevo León, Tamaulipas, Oaxaca, Michoacán, Nayarit, Veracruz, Colima, San Luis Potosí y Morelos. Los últimos informes reportan 57 muertos y más de 300 mil damnificados.
Ante esta situación, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, en un comunicado publicado por la archidiócesis exhorta a los sacerdotes y fieles a que en todas las misas eleven sus plegarias a Dios y a la Virgen de Guadalupe, por el eterno descanso de las personas fallecidas, y «para que todos aquellos que se han visto afectados a causa del mal tiempo reciban la pronta ayuda de las autoridades y de la obligada solidaridad del Pueblo de Dios, que de manera especial se debe hacer presente en este momento de desgracia y necesidad».
Así mismo, el arzobispo primado de México exhorta a «tener un espíritu solidario y generoso con todos los damnificados y a responder al llamado que hagan las instituciones tanto eclesiásticas y civiles para brindar la ayuda oportuna a nuestros hermanos más afectados».
Por su parte, el Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano ha invitado a los obispos, sacerdotes, diáconos, personas consagradas, fieles laicos y a todas personas de buena voluntad «a solidarizarnos con quienes están sufriendo esta emergencia, apoyando las iniciativas que muchos señores obispos están organizando».
«La mejor forma de acercar nuestra ayuda – se lee en el comunicado – es a través del recurso económico, que facilita los apoyos y reactiva la economía local. Los donativos en especie se recomiendan sólo a las diócesis vecinas o zonas cercanas y que cuentan con los medios para su transportación». Para los que deseen apoyar económicamente Cáritas Mexicana ha puesto a disposción su número de cuenta para la solidaridad en Emergencias.