La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha manifestado su conmoción por el desastre natural que ha sacudido Filipinas. Por este motivo, ayer ha puesto en marcha una campaña urgente de oración y recogida de fondos por todas las víctimas y damnificados del tifón Haiyan.
Tras el paso del devastador supertifón, el papa Francisco ha asegurado: “Lamentablemente las víctimas son muchas y los daños, enormes. Recemos en silencio a la Virgen por estos hermanos y hermanas nuestras y tratemos de hacer llegar a ellos también nuestra ayuda concreta”.
«Ayuda a la Iglesia Necesitada responde a esta petición del Papa y pide oración y generosidad para aliviar las necesidades espirituales y materiales provocadas por esta catástrofe natural», señalan en la Web institucional.
Los obispos filipinos han exhortado el coraje y la fe de este gran pueblo en estos momentos de gran adversidad. “Ninguna calamidad puede apagar el fuego de nuestra esperanza. La fe de los católicos es más fuerte que el tifón Haiyan”, han asegurado.
Filipinas es el país con mayor número de católicos de Asia. Desde hace muchos años es un país prioritario para esta institución. Además de pobreza, los cristianos han sufrido persecución religiosa en el sur del país por parte del grupo islámico terrorista Abu Sayya.
(RED/IV)
