La consagración al Corazón Inmaculado Corazón de María es uno de los actos de culto a la Santísima Virgen que más se han desarrollado en el último siglo, especialmente a raíz de las Apariciones de Fátima. Estas 50 preguntas y respuestas te ayudarán a conocer mucho sobre esta actualísima devoción: en el año 2013 los Patriarcas y Obispos respectivos han consagrado al Corazón Inmaculado de María Irlanda, Filipinas, Líbano y Siria. Además servirán para recordarnos la especial unión que esta devoción tiene con Rusia pues una consagración al Corazón Inmaculado ha cambiado su historia.
I.- LA CONSAGRACIÓN MARIANA
1.- Qué es una consagración a María? La consagración a María es el acto por excelencia del culto de hiperdulía por medio del cual un cristiano, ejercitando el sacerdocio común o ministerial recibidos en el bautismo o en la ordenación, dedica a María a una o varias personas colocándolas de un modo más intenso bajo el ámbito de la mediación mariana. Por medio de este acto entre ellas y María queda establecido un nuevo vínculo religioso que se caracteriza por una pertenencia espiritual que tiende hacia la totalidad y que implica una mayor dispensación al consagrado de los dones divinos distribuidos por María y un empeño mayor por parte de este en cumplir la voluntad de Dios por medio de María.
2.- Quién puede hacer la consagración? La consagración la puede hacer aquella persona que tiene autoridad espiritual sobre la persona o el grupo de personas consagradas o las representa. Todo bautizado puede consagrarse a si mismo pues en virtud del sacerdocio común de los fieles puede ofrecerse como ofrenda a Dios y por ese mismo principio puede ofrecerse a María. Los padres pueden consagrar a sus hijos. Los párrocos a sus parroquianos, los obispos a sus diocesanos, el patriarca, el primado o el representante de la conferencia episcopal a su país, el papa a todo el mundo. También los jefes de estado pueden consagrar sus naciones de común acuerdo con la autoridad eclesiástica del país.
3.- La Consagración se hace directamente a María? Normalmente la Consagración se hace a María directamente. A Ella como Madre de Dios, a su Inmaculado Corazón, a Ella como Reina y Señora de cielos y tierra. En todo caso toda oración a María está últimamente referida a Dios. La consagración puede hacerse a María porque en Ella todo hace relación a Dios, es su Madre y como Inmaculada es pura trasparencia de Dios. Si María no fuera Madre de Dios, nadie se consagraría a Ella. También existe la práctica de hacer la consagración “a Jesús a través de María”, que es una de las fórmulas recomendadas por S. Luis María Grignion de Monfort.
4.- Cuáles son los tipos de consagraciones más conocidos? Los tipos de consagraciones más conocidos son tres. En primer lugar las consagraciones que producen los sacramentos del bautismo, la confirmación y el orden sacerdotal. Son consagraciones costitutivas, que cambian realmente el estado del alma de la persona y la consagran al conferirle el carácter sacerdotal. Las consagraciones del segundo y tercer tipo son desarrollo de la consagración bautismal y de esta dependen. En segundo lugar están las consagraciones litúrgicas que cambian el estado eclesiástico de las personas, pero no su alma y son impartidas por medio de sacramentales, por ejemplo la consagración de las vírgenes. En tercer lugar están las consagraciones marianas, que ni cambian el alma, ni el estado eclesial de quien las recibe pero le añaden una nueva vinculación con María que tiende a ser permanente.
5.- Cuáles son los tipos fundamentales de consagraciones marianas? Los tipos fundamentales de consagraciones marianas son dos: la consagración personal que puede hacer uno mismo y la consagración de un colectivo, que la hace normalmente un sacerdote o alguien que representa al colectivo de común acuerdo con el sacerdote o todos los miembros de esa colectividad.
6.- Y cuales son los fundamentos dogmáticos de esta devoción? Los fundamentos dogmáticos de esta devoción son tres. El primero y fundamental es la maternidad divina de María y su consecuencia: una relación misteriosa de María con la Trinidad Beatísima, que algunos han precisado diciendo que María está en el orden hipostático. El segundo es la maternidad espiritual sobre todos los hombres que inició al recibir como hijo al Apóstol Juan por encargo de Cristo crucificado . El tercero es la realeza y el señorío mariano sobre todo lo creado, don otorgado a María por la Trinidad Beatísima por ser la Madre de Dios, pero también en atención a la inseparable unión con su Hijo en la obra de nuestra Salvación. María tiene por tanto un papel singular en el plan de la salvación al cual se corresponde un culto singular, que se llama culto de hiperdulía.
7.- La consagración a María tiene algún fundamento en la Biblia? Sí, la consagración a María tiene fundamento en la Biblia, pues sus fundamentos dogmáticos están basados en el Nuevo Testamento. Todos los evangelios pero especialmente San Lucas nos enseñan que María es la Madre de Dios (Lc 2). San Juan nos muestra como Jesús la encomendó ser nuestra madre cuando dijo a Juan “Ahí tienes a tu madre”, ya que en él estábamos representados todos los hombres (Juan 19,26). María participa de tal modo en la Pasión de su Hijo que en Ella se cumple la profecía de Simeón: “A ti una espada te travesará el alma” (Lc 2, 34). La Consagración es uno de los modos en los que se cumplen las palabras del Magnificat (Lc 1, 48) , ante el asombro por las inmensas grandezas que el Señor ha hecho en María, todas las generaciones la alabamos y proclamamos su grandeza.
8.-Y la tradición ha contemplado también la posibilidad de consagrarse a María? El primer texto que puede considerarse una consagración a María es una oración copta del siglo III que es conocida en toda la Iglesia con el nombre latino de Sub tuum praesidium (bajo tu amparo). En el siglo VII San Ildefonso escribe en Toledo textos bellísimos sobre la servidumbre a María, que son una forma de consagración. Ya en el VIII San Juan Damasceno también se consagra a María. Posteriormente San Bernardo, las cofradías de la esclavitud mariana del siglo XVII, la escuela francesa de espiritualidad con el Cardenal Berulle, San Juan Eudes, San Luis María Grignion de Montfort, San Antonio María de Claret y un largo etc muestran que la consagración es una de las formas habituales de devoción mariana a lo largo de la historia de la Iglesia.
9.- La consagración mariana es un modo de hacer sólo latino contrario a las prácticas orientales? La consagración como tal es un modo de culto mariano que últimamente ha desarrollado mucho la Iglesia Latina. Sin embargo los primeros documentos y los últimos que tenemos sobre la consagración son orientales. Entre los primeros tenemos la oración Sub tuum presidium, una oración copta del siglo III, las palabras de Romano el Cantor llamándola esperanza de tus siervos y las de S. Juan Damasceno que se presenta ante su Señora “consagrándonos íntegramente a Ti en espíritu, alma y cuerpo”. Además después del concilio de Éfeso numerosísimos templos orientales son consagrados a la Madre de Dios. Entre los últimos puede destacarse la consagración del Líbano, realizada por el patriarca católico maronita en el año 2013. Además la espiritualidad oriental de la fiesta del pokrov, es muy cercana a la de la consagración:la primera ciudad de la que tenemos noticia que se puso bajo el pokrov o protección mariana fue Constantinopla. La espiritualidad oriental está profundamente impregnada de la consideración de María como dispensadora de la gracia divina y la invoca continuamente: Madre de Dios, sálvanos! La Iglesia Etíope, una de las más antiguas del mundo tiene incluso dos anáforas eucarísticas
marianas.
10.- Las consagraciones a la Virgen se pueden repetir? Con qué periodicidad es bueno hacerlo? Las consagraciones se pueden repetir. Es más, conviene hacerlo. La razón es que por su propia esencia la consagración tiende a ser permanente pero no produce automáticamente esa permanencia, que se logra mediante la repetición de las consagraciones. Pío XII en la encíclica Ad caeli reginam invitaba a repetir la consagración al Corazón Inmaculado de María cada año en la fiesta de María Reina. En general la consagración conviene repetirla cada día con una fórmula sencilla y muy breve y una vez al año volver a realizarla de un modo más solemne.
11.- Cuando hablamos de Consagración al Inmaculado Corazón, que significan estas últimas palabras? Cuando se habla de Consagración al Inmaculado Corazón, no significa evidentemente que nos estemos consagrando al corazón físico de María. En la Biblia la palabra corazón significa el lugar más profundo del hombre, donde se concentra toda su personalidad, su vida interior y especialmente su capacidad de amar. Por eso hablar de corazón de María significa referirse a toda la interioridad de María a su relación con Dios y con los hombres, como ya deja entrever la frase de San Lucas, el primero que se fija en el Corazón de María, afirmando que ella “meditaba todas estas cosas en su corazón” (cfr Lc 2, 19. 51 y 2, 35). La palabra inmaculada significa sin mancha y se refiere a que la Virgen fue engendrada sin la mancha del pecado original.
(Continúa)