En Nigeria los cristianos, sólo por ser fieles a su fe, sufren persecución. Y es que, Boko Haram (que significa «la educación occidental es pecado») quiere imponer la ley islámica, la sharia, en todos los estados del país. Estos terroristas atacan a la Iglesia católica, a los evangélicos, al Gobierno actual que no es musulmán, a la policía, al Ejército, a las universidades, a las entidades bancarias…
En rueda de prensa, el director de la oficina española de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), Javier Menéndez Ros, ha asegurado que «Nigeria es uno de los países más letales para los cristianos en el mundo, y que en sólo en 2011 se produjeron más muertes de cristianos que las de Pakistán, Siria Kenia o Egipto juntas. Nigeria resgistró el 70% de todos los asesinatos de cristianos en el mundo».
Desde 2011 se han producido cerca de 800 asesinatos y más de 400 ataques a iglesias cristianas. Muchos fieles saben que su vida corre peligro por acudir a la misa del domingo. De hecho, uno de los mayores atentados de estos islamistas radicales se produjo el Día de Navidad, el 25 de diciembre, cuando los fieles salían de misa y explotó un coche bomba en la Parroquia Santa Teresa de Madalla. 45 personas fueron asesinadas y 81 resultaron heridas.
Aquel día murió el marido y tres de los hijos de Chioma Dike, una mujer que se salvó porque en vez de ir a Misa se quedó en casa preparando la comida de Navidad. Este es su testimonio: «Tengo el corazón roto, pongo todo en manos del Señor. Sólo Dios puede consolarme. Nunca perderé la fe en Dios».
Por su parte, el sacerdote nigeriano Kenneth Iloabuchi ha manifestado también durante la rueda de prensa que «después de los atentados los cristianos vuelven al día siguiente a la Iglesia. Perdonan y ponen todo en manos de Dios, están seguros de su fe. Es un testimonio de esperanza para todo el pueblo nigeriano».
Los cristianos en Nigeria han podido perdonar y quieren construir un país en paz. La comunidad cristiana trabaja por la convivencia con los hermanos musulmanes. Necesitan que sus iglesias sean reconstruidas y que haya sacerdotes, catequistas, seminaristas… Por este motivo, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado esta Navidad una campaña para ayudar a los cristianos de este país.
Esta fundación de la Santa Sede quiere ayudar a becar a los seminaristas. Nigeria es el país con el mayor número de ellos en toda Africa: más de 5.000. Estos jóvenes quieren ser sacerdotes para ayudar a «sanar» las heridas de tantos cristianos víctimas de los atentados.
Los seminarios están abarrotados. El seminario de San Agustín de Jos ha sufrido repetidas amenazas de los fundamentalistas. Sin embargo, estos jóvenes no tienen miedo: «Nosotros queremos ser sacerdotes. En Nigeria, los extremistas siguen el camino de la violencia, pero nosotros queremos seguir el camino del Señor», comenta Hezekiah Kovona, uno de los 327 seminaristas.
Ayuda a la Iglesia Necesitada sabe que los sacerdotes son verdaderos instrumentos para la reconciliación y la convivencia. Gracias a ellos, las comunidades cristianas no han perdido su fe y no han respondido a los ataques. Para que los sacerdotes sigan realizando su labor es necesario su sostenimiento económico.
De igual manera, los catequistas llevan el anuncio del Evangelio en las zonas rurales. En Nigeria se preparan durante dos años y luego irán por las parroquias para preparar a los fieles a recibir los sacramentos. La mayoría son laicas muy comprometidas. «Pienso que como mujer puede hacer mucho más por mi Iglesia. Para mí es una oportunidad maravillosa de evangelizar y ayudar a que las personas conozcan a Dios. Deseo llevar la paz a un mundo que no tiene paz», asegura Margaret, una de las mujeres que se está preparando para ser catequista.
Ayuda a la Iglesia Necesitada también quiere reconstruir las iglesias y capillas atacadas por las bombas de los terroristas de Boko Haram. La manera de colaborar es muy fácil: «comprando ladrillos» desde 5 euros la unidad.
Para más información: www.ayudaalaiglesianecesitada.org