El papa Francisco ha recibido esta mañana al arzobispo de Nápoles, cardenal Crescenzio Sepe, acompañado por el presidente de la Región Campania, Stefano Caldoro, y por una nutrida delegación. El motivo de este encuentro ha sido la presentación oficial del primer nacimiento napolitano que adornará la Plaza San Pedro.
El pesebre es obra del taller Cantone y Costabile, heredero y continuador de la tradición de los nacimientos que se hicieron famosos en toda Europa a partir del siglo XVII, y del profesor Antonio Di Tuoro, que desde hace años se ocupa de la preparación de los belenes para la diócesis de Nápoles.
El reconocido taller había ofrecido el nacimiento al cardenal Sepe, que a su vez se lo ha regalado al santo padre.
Esta representación artística tiene como telón de fondo la Campania, región a la que pertenece Nápoles, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Los 16 personajes, que presencian la escena del nacimiento del Niño Jesús, representan todas las clases sociales y las edades de la vida, desde la infancia a la vejez. Así, junto a una joven noble, se encuentra una gitana con harapos, una anciana acompañada de dos niños y los Reyes Magos caminando entre campesinos.
Las figuras tienen la cabeza, las manos y los pies de terracota policromada y los ojos de cristal. Y a pesar de que han elevado la altura de estas de 30 centímetros a dos metros, los maestros Cantone y Costabile han conseguido mantener la expresividad de los rostros.
El título escogido para el belén de estas fiestas navideñas es “Francisco 1223 – Francisco 2013″, aludiendo a que en el 1223 san Francisco de Asís realizó el primer nacimiento y en el 2013 Francisco es el primer pontífice que acoge un belén napolitano en Roma.
El nacimiento se ha realiza gracias a la ayuda de algunos benefactores para limitar al máximo los costes de la Gobernación del Vaticano.
Cada año el misterio de la Navidad invade la Plaza San Pedro con la colocación del belén y del árbol a los pies del obelisco, una tradición que comenzó en 1982 por deseo de Juan Pablo II.