El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar Gómez, ha recordado que en Navidad Cristo es la luz que nos libera de la oscuridad, es la luz que debe brillar en nuestros corazones y que debe eliminar todo rastro de odio, rencor, violencia y envidia.
A través de un vídeo mensaje, el purpurado ha animado a los creyentes a abrir los corazones para que el nacimiento del Redentor sea signo de paz y oración permanente en sus vidas.
Además, el cardenal Salazar ha hecho especial énfasis en la oración. Así, el presidente del episcopado colombiano ha dicho que los creyentes deben aprovechar el tiempo de Navidad para orar sin pausa para que la paz llegue al país.
Haciendose eco del llamado de los obispos, el arzobispo de Bogotá ha invitado a todos los fieles a dejar mensajes de paz en la red social Twitter, a través del hashtag #YoOroporlaPaz, y también ha descargarse la App ‘Yo Oro por la Paz’.
En declaraciones a ACI Prensa, el purpurado ha reconocido que, no obstante las dificultades y las controversias, «los obispos de Colombia estamos firmemente convencidos de que el diálogo es el mejor camino para poner fin a tantos años de violencia».
Para el cardenal Rubén Salazar Gómez, no se trata en modo alguno de hacer «borrón y cuenta nueva». El proceso de negociaciones -ha señalado- debe encontrar salidas jurídicas y políticas que faciliten la plena reinserción a la vida social de los alzados en armas, garantizando también los derechos prioritarios de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación.
El conflicto armado que azota a Colombia desde hace medio siglo ha causado un total de 6 millones de víctimas, según ha informado la Unidad de Atención y Reparación de las Víctimas, oficina estatal encargada de realizar un catastro e indemnizar a las personas afectadas por la violencia. Su directora, Paula Gaviria, ha precisado que el 79% de las víctimas (5 millones) se ha visto obligado a desplazarse debido a la lucha armada.
Además, Gavira ha destacado que un 39% de los afectados identifica a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como victimarios, lo que representaría 2 de cada 5 ataques, aunque ha matizado que muchas personas no saben quiénes fueron sus atacantes, y que el registro no considera necesaria esa información para que haya una reparación.
Las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos negocian actualmente en La Habana un acuerdo para terminar con cinco décadas de lucha armada. De los cinco puntos estipulados por la agenda ya han pactado planes para el desarrollo agrario y la participación política de la guerrilla.
Actualmente ambas partes discuten el tema de las drogas ilícitas y todavía tienen que tratar el abandono de las armas y la reparación a las víctimas. Tras una nueva ronda realizada la semana pasada en La Habana, las negocaciones serán retomadas en enero de 2014.
Las FARC, con más de 7.000 combatientes, son la principal guerrilla de Colombia y la más antigua de América Latina. A las FARC se suma el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla del país, con unos 2.500 integrantes, y que todavía no ha iniciado un diálogo de paz con el gobierno colombiano.