La segunda conferencia internacional “Combating Human Trafficking: Church and Law enforcement in partnership” (La Lucha contra la trata de personas; la Iglesia y la Ley aliadas para hacerla cumplir) tendrá lugar los próximos 9 y 10 de abril en la Pontificia Academia de las Ciencias en el Vaticano.
Lo informó hoy en un breifing en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, indicando que es una colaboración muy importante contra la criminalidad organizada a la cual van a participar exponentes de las fuerzas del orden de al menos unos veinte países, entre los cuales Estados Unidos, Australia, India, Filipinas, Brasil, Reino Unido y dirigentes de Interpol y de Europol.
Añadió que «el objetivo de la conferencia, en la que las víctimas hablarán ante los representantes de la policía y de la Iglesia, «es aunar los esfuerzos de las fuerzas del orden para construir entre todos una red eficaz, capaz de combatir el tráfico y trabajar en colaboración con la Iglesia».
El encuentro está organizado por la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales y por el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster. Participará también el cardenal John Onaiyekan de Nigeria. Al finalizar el congreso de dos días , indicó el portavoz, el papa Francisco recibirá en audiencia a los participantes y encontrará a las víctimas y a los jefes de las diversas policías. El secretario de estado del Vaticano, Mons. Pietro Parolín ofrecerá una cena para los participantes.
«Una colaboración más estrecha facilitará las investigaciones conjuntas entre las fuerzas del orden y una acción internacional más coordinada para librar al mundo del flagelo de la trata de personas, la segunda fuente de riqueza delictiva más rentable del planeta» indicó el portavoz.
En la Casina Pío IV en el Vaticano, se ha realizado el 2 y 3 de noviembre de 2013 un primer congreso sobre el tema “La trata de personas: la esclavitud moderna” que ha presentado 49 propuestas y que ha conectado íntimamente temas como la explotación sexual, la droga y el tráfico de órganos. Al congreso participaron observadores de unas 90 asociaciones y se evidenció la necesidad de un mayor apoyo de la Iglesia ante la gravedad del problema del tráfico de seres humanos y la explotación.
En mayo del año pasado, el Papa Francisco en audiencia a los participantes de la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio de la Pastoral para los Inmigrantes y los Itinerantes aseveró que la trata de personas es una «vil actividad, una vergüenza para nuestras sociedades que se dicen civilizadas». Y añadió que «explotadores y clientes a todos los niveles deberían hacer un serio examen de conciencia delante de sí mismos y delante de Dios». Por eso «la Iglesia renueva hoy su fuerte llamamiento para que siempre sean tuteladas la dignidad y la centralidad de cada persona, en el respeto de los derechos fundamentales».