«Han pasado los tiempos en que obispos ancianos, gordos y calvos como yo eran los mejores portavoces de la Iglesia: necesitamos laicos competentes que la representen». Son palabras del cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, en la inauguración en Roma en la tarde de ayer, 28 de abril, del XI Seminario Profesional de Oficinas de Comunicación de la Iglesia, promovido por la Facultad de Comunicación Institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.
El arzobispo habló de los «desafíos culturales para los comunicadores de la Iglesia» y ofreció «siete observaciones» sobre como realizar una comunicación institucional eficaz, fruto también de su experiencia de obispo en contacto con los periodistas. De este modo, el purpurado contó numerosas anécdotas de las que surgió una actitud original y positiva hacia los medios. El cardenal Dolan subrayó la importancia de tener «un sentido real de profesionalidad en todo lo que hacemos». De hecho, «el modo en que decimos algo es tan importante como lo que decimos», explicó. Por otro lado, el purpurado indicó que, sin duda, «no debemos tener miedo nunca de decir la verdad», también en situaciones desagradables para la institución, porque «las personas quieren y se esperan transparencia de la Iglesia».
Así, el cardenal señaló que frente a posibles ataques «debemos responder con caridad y amor», practicando «la invitación de Jesús a ofrecer la otra mejilla, sin responder a los insultos con palabras duras por nuestra parte».
Es más, el cardenal Donal afirmó que se prometió a sí mismo no conceder una entrevista sin mencionar el nombre de Jesús. En el fondo, «si me piden una entrevista es porque soy un pastor, no porque sea alcalde», indicó.
El congreso se celebra del Del 28 al 30 de abril de 2014 bajo el título ‘Comunicación de la Iglesia: estrategias creativas para promover un cambio cultural’. El Seminario se propone proporcionar «experiencias positivas y criterios para comunicar en modo creativo la fe en la esfera pública».