'Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización', es el título del documento de trabajo para el sínodo de la familia que se celebrará del 5 al 19 de octubre. Lo indicó el cardenal Péter Erdő, miembro de la Congregación para la Educación católica y para el Culto Divino, en la presentación del instrumentum laboris que ha sido presentado hoy en la sala de prensa del Vaticano, precisando que documento se ha realizado y titulado siguiendo las indicaciones del papa Francisco. El 'Instrumentum laboris' se basa en la encuesta realizada en las diócesis de todo el mundo.
El cardenal, relator de la III Asamblea general extraordinaria del Sínodo de obispos, indicó que en la encuesta de 39 preguntas que ha sido realizada “emergen preciosos elementos sobre la familia como sujeto activo de la evangelización”. En particular en los números 139-144 del Instrumentum dedicados al desafío educativo y en el número 161 sobre “el aprecio de las Iglesias locales hacia los matrimonios que ayudan a la obra de evangelización e incluso acompañando a parejas en situación de irregularidad matrimonial”.
El documento, añadió el cardenal, ofrece una panorámica desde dos puntos de vista: “la conciencia existente de las enseñanzas de Cristo y de la Iglesia sobre el matrimonio; y de la realidad de la familia según el designio de Dios”.
En el documento además de tener un resumen de la doctrina católica sobre la familia, presenta el nivel de conocimiento de los católicos sobre las Escrituras, y del Magisterio sobre la familia. Añadió que “da ánimo notar como la enseñanza de la Biblia y del Evangelio y las Cartas Paolinas hoy son más conocidas”. En cambio reconoció que se conoce poco sobre los documentos del Magisterio”.
El purpurado quiso precisar que si entre los creyentes, especialmente los practicantes, hay conciencia de las implicaciones de su fe, “hay otros que se mantienen críticos o resistentes sobre ciertos aspectos del magisterio eclesial”.
La segunda parte del documento en cambio se ocupa del comportamiento real de la gente, y por lo tanto aborda el problema pastoral. “Aquí se presentan las llamadas situaciones críticas”, precisó.
El cardenal primado de Hungría reconoció entretanto que de acuerdo con las respuestas “el elemento que marca, a nivel sociológico, parece ser el rechazo más o menos generalizado de las instituciones”.
Y sobre el hecho por el cual la gente se casa cada vez menos, o solamente por civil, “es un fenómeno que se inserta en el contexto del individualismo y del subjetivismo práctico que ha llegado a amplios sectores de la población” dijo.
Precisó que “las convivencias no institucionalizadas muchas veces no son como una preparación al matrimonio” sino “una forma de vida estable”. Entretanto “la verdad de la persona humana y el rol de la comunidad en el desarrollo de la persona son valores apreciados por muchos que no son ni católicos ni cristianos”.
El documento también presenta “diversas situaciones difíciles que deben enfrentar las familias, como los los horarios de trabajo, el trabajo precario, el fenómeno migratorio, la pobreza, el consumismo, las guerras y otras circunstancias”.
Sobre los divorciados y casados que no pueden recibir los sacramentos, el cardenal, indicó que mientras en algunos países se habla de “un sufrimiento por no poder recibir los sacramentos” por parte de los divorciados y casados por civil, en otros países a la pregunta “¿Qué piden a la Iglesia los divorciados y vueltos a casar?, la respuesta más frecuente es que no piden nada, porque no saben que no pueden participar a los sacramentos o porque se han mostrado indiferentes sea antes que después del matrimonio civil, inválido desde el punto de vista eclesiástico”. Indicó también que si bien es necesario alivianar los procedimientos de nulidad matrimonial, también es necesario preparar más a quienes tienen que gestionarlos.
“Existe una experiencia especial --precisó el cardenal Erdó-- que se refiere a las personas que habiendo sido bautizadas católicas no se ocuparon nunca de su fe y que solamente después de un matrimonio canónico, un sucesivo divorcio y otro matrimonio civil, comienzan a llegar a la fe personal, gracias al testimonio de amigos, de familias católicas creyentes, etc.”.
Y por lo tanto “estas personas descubren a la luz de su fe 'reencontrada' y que su actual condición matrimonial presenta problemas en su vida en la Iglesia”. Su acercamiento a la Iglesia, añadió, “no es reivindicativo, pero se asemeja mucho al de quienes vienen en el camino de la conversión. Tal camino puede ser lleno de alegrías y dolores, pero tiene que ser ayudado porl a comunidad de los fieles”.
Texto del 'Instrumentum laboris' para el nuevo sínodo de la familia en el contexto de la evangelización