El santo padre ha llamado personalmente por teléfono esta mañana al presidente de Israel, Shimon Peres, y al de Palestina, Mahmoud Abbas. En primer lugar se ha comunicado con el mandatario israelí a las 10.00 y a continuación con el mandatario palestino a las 11.30. Con ambos ha podido compartir «sus gravísimas preocupaciones por la situación actual del conflicto que afecta de forma particular a la Franja de Gaza y que, en un clima de creciente hostilidad, odio y sufrimiento por los dos pueblos, está sembrando numerosas víctimas y dando lugar a una situación de grave emergencia humanitaria».
De esta forma, el Pontífice continúa mostrando su cercanía y reforzando el llamamiento que hizo el domingo pasado en el ángelus para rezar por la paz en Tierra Santa.
Como ya hizo durante su reciente peregrinación a Tierra Santa y lo repitió con ocasión de la invocación para la paz en los Jardines vaticanos el pasado 8 de junio, también hoy «el Santo Padre ha asegurado su incesante oración y la de toda la Iglesia por la paz en Tierra Santa y ha compartido con sus interlocutores, que considera hombres de paz y que quieren la paz, la necesidad de continuar rezando y de comprometerse para hacer que todas las partes interesadas y cuántos tienen responsabilidad política a nivel local e internacional se comprometan para hacer cesar toda hostilidad, luchando a favor de la tregua, de la paz y de la reconciliación de los corazones».
